lunes, 19 de marzo de 2012

Episodio XIX: Uluru - Ayers Rock -Australia


EL OMBLIGO DEL MUNDO
De Sydney a Uluru y Kata Tjuta – OutBack Australiano

Llegamos al Tercer Desierto más grande del mundo, el cual justamente, se ve como un gran huevo anaranjado desde el espacio exterior.
En el corazón del desierto, se erige Uluru (Madre Tierra en lengua aborigen) y al oeste de la misma, Kata Tjuta (Muchas Cabezas), los dos centros sagrados de todos los aborígenes australianos.
Uluru es la piedra más grande del mundo, y ha servido de refugio, proveedora de agua y centro de culto ceremonial para la cultura de los Anangu. Esta raza humana, es única en el mundo, ya que son los únicos humanos que han permanecido viviendo de la misma forma que desde el origen.

Sus historias sobre la creación son muy particulares, ya que ellos ven a la Creación divina como un Gran Sueño, el sueño que lo generó todo. Ellos utilizan al sueño como forma para comunicarse con la divinidad y con los otros humanos, y se hacen llamar a sí mismos como los Hombres Serpientes.

Las dos Serpientes del Gran Sueño

Cuentan que hace muchísimo tiempo, en el Gran Sueño, una Serpiente vino desde el cielo y trajo a sus huevos para cuidarlos. Esta serpiente dio origen a los Anangu, la gente del desierto, siendo ellos los hombres sabios del mundo. Dicen que antes de ellos, había unos hombres muy pequeños en el mundo, pero se fueron cuando ellos comenzaron a caminar. Ellos honran a las gran Serpiente, y piden cantando que les ofrezca comida y agua para vivir.

Por otro lado, otra serpiente intentó dominarla y matar su sobrino, por lo que alrededor de Uluru se dio una gran batalla que llevó a encerrar a todas esas malas serpientes debajo de la Gran Roca, y así la Gran Serpiente de los hombres se convirtió en agua creando el manantial que siempre ofrece agua a los humanos.



Los dos Soles

También cuentan que antes, había dos soles, un sol madre, y un sol hija, y que ambos vivían en unos troncos en el mar. Pero un día, la madre sol y su hija salieron juntas a pasear, para conocer todo el mundo, pero éste comenzó a secarse, y las plantas y animales murieron. Al ver esto, la madre sol envió a su hija lejos para que haya menos luz. Pero a donde llegó, era una isla donde había dos hombres, uno bueno y uno malo. El malo dañó al sol, y así ella se alejó triste rápidamente de la tierra, y cuanto más se alejaba, menos luz había en la tierra. Hasta que una serpiente en el espacio la mordió, haciendo que se detenga y que su dolor sea tan grande que dejó de iluminar al mundo. Esto trajo una larga noche, hasta que la madre le pidió a su hija que ocupe su lugar, pero para que pueda cuidar al mundo y no le haga daño, debía dar vueltas a su alrededor, entonces así creó la noche y el día.

La manera en que ellos cuentan las cosas, la manera en que cantan y viven, nos hacían recordar a los niños, pero niños que se vuelven sabios por su propia niñez y mirada sobre la vida. En estas dos historias, el Pueblo Anangu nos trasmitió la forma en que el universo proyectó la creación, y cómo Uluru es la madre que nutre el centro de esa creación, en el sacro, razón por la cual su importancia llevó a que los seres Sabios del Universo se acercasen a traer su fruto de sabiduría, nombrando a los primitivos humanos como portadores de su conocimiento divino de la forma más natural y telúrica. Es por esto que desde lejanas tierras del oeste, se acercaron las malas serpientes (reptilianos-draconianos) quienes intentando obtener la sabiduría de los humanos sabios, entraron en lucha con los grandes sabios, hasta que fueron encarcelados debajo de la Tierra.

Ellos también en sus historias, expresan la idea de los dos soles que mantienen nuestra vida, el sol central y nuestro sol visible, dándoles una imagen femenina, en lugar de masculina, hablando del ciclo estelar y cómo se dio el día y la noche galáctica, hablando del paso de un nuevo sol, en el que se generaron nuevos climas y nuevas polaridades magnéticas que destruyeron gran parte de la vida, formando el desierto hace miles y miles de años.


El mensaje de una mujer

Fue muy difícil poder ver a los Anangu, y cuando los vimos, fueron tres mujeres que estaban pintando y no nos dirigieron la palabra. Sólo una de ellas hizo algo que normalmente no hacen, según nos contaron, y fue que sin decir nada, pintó 8 huevos de la serpiente sagrada en los brazos de Maga, 4 en cada brazo, y al terminar, una indicación en un muy complicado inglés: “debes ir a cantarle a la montaña”.


“Nos tenemos que ir del mundo”

En nuestro camino por Uluru, también nos encontramos con otra aborigen proveniente de Alice Springs, quien dentro de una cueva nos habló sobre la razón de su presencia allí. Nos contó que estaba haciendo un reconocimiento del terreno sagrado, porque pertenece a una organización que da charlas para ayudar a los Anangu con su mayor problema social: el suicidio.

Los aborígenes australianos son de las etnias del mundo que más suicidio registran. Recordé que en el libro “Las Voces del Desierto”, uno de los mensajes que dieron los Auténticos era que habían dejado de reproducirse porque ya no querían traer más hijos a un mundo que ya no necesitaba de su labor, ya habían cumplido, y debían todos irse.

Aquellos Anangu que no pertenecen a esos grupos de auténticos, no dejan de reproducirse, pero internamente sienten unas enormes ganas de dejar este mundo.

Gaby preguntó preocupada cual era la razón… “That’s the good question” dijo, (esa es la gran pregunta).
Nos dijo que desde que el hombre blanco había llegado, los ritmos de la vida eran otros. Ya no se movían por el sol y la luna, guiados por las estrellas, sino que el hombre ponía horarios, tiempos, actividades, cultura, trabajo, religión, prisas y cambios a los que no estaban acostumbrados. Sentí también algo que había escuchado en un documental en Nueva Zelanda, en el que unos nativos decían que el hombre blanco llegó, los vistió, les dio de comer, y los llevó a la iglesia, y desde ese momento perdieron su conexión.

Los occidentales tienen la creencia de que si hay alguien desnudo hay que vestirlo, de que si no tiene comida, hay cocinarle, de que si no tiene agua, hay que crear un regadío, de que si está a la intemperie hay que darle un techo, y que si no sabe hablar su idioma, hay que enseñárselo con todo lo que ello conlleva, sobre todo, a través de algún libro sagrado…
Todo esto es sólo aplicable a la cultura occidental, pero no a otras. Nadie respetó lo que realmente estos custodios del ombligo del mundo hacían por el planeta y de la manera en que lo hacían, miles de años viviendo en el desierto, y ahora por alguna razón tenían que usar ropa y tener un sueldo para vivir dignamente… no tenía sentido para ellos.

No comprenden los cambios de la humanidad social, y eso los altera, los hace volverse locos, y si uno mira sus rostros, ve la desolación, la pérdida de sentido. Parecen disfrazados en una tienda…
Pero esto nos trajo una gran enseñanza… nosotros somos ellos.

En poco tiempo, el humano avanzó tan rápido que no nos dio tiempo a equilibrarnos con la evolución. Las cosas suceden tan velozmente y a la fuerza, que muchos estamos estresados, tan estresados que llegamos al suicidio y la histeria, matándonos poco a poco desde nuestro interior.

Estamos a pocos pasos de que los mayores cambios de nuestra historia comiencen a darse… y la pregunta es: ¿estamos listos para ello?
Los Anangu nos mostraron sin palabras que son un pueblo dolido por los cambios para ellos antinaturales, sin respeto. Nosotros podemos vivir lo mismo si no nos volvemos conscientes. Siempre he hablado graciosamente de la Histeria Colectiva que puede surgir debido a los cambios de los próximos 50 años… pero al ver a este pueblo, supe que no es tan gracioso. Ellos son nuestro pequeño reflejo de como nosotros mismos nos matamos por la desesperación.


Uluru y Kata Tjuta nos hablaron, pero su voz es similar a la de los Anangu, silenciosa, casi sin sonido, desolada… Pudimos sentir que la gran fuerza que una vez tuvo ese lugar, ahora está plagada de normas humanas, y que en los próximos años, es posible que vuelva a activarse. Nos dijeron: “dennos tiempo, Uluru no tiene los mismos ritmos que resto del mundo, Uluru se activará cuando el resto se haya activado, y así podremos despertar ofreciéndoles la más ancestral de las sabidurías”. Dijeron que hasta que no respetemos nuestros propios tiempos, no sabríamos cual es la verdadera esencia del mismo.
Un ser se acercó en Kata Tjuta, un ser que era más parecido a un remanente de lo que fue ese lugar que otra cosa. Comunicó que allí yacía la energía antigua de una de las grandes ciudades intraterrenas e interdimensionales del mundo. Un ser de Urlindin (ERKS) se acercó respaldando su acallada palabra. Notamos que la energía del lugar estaba apagada, como esperando a que los otros la contengan para realmente cumplir su función. La ciudad intraterrena de Kata Tjuta era más un pueblo fantasma que otra cosa.

Dijeron que el centro de las aguas era un desierto, pues así los humanos podían encontrar el verdadero sentido del agua en su interior.

Uluru nos bendijo suavemente en la entrega de la 4ta Llave, y en un silencioso canto interno, nos dijo que el Gran Sueño se conectaba con nosotros, y que a partir de ese momento, se nos ofrecía la herramienta del Sueño para reconocer nuestro camino.

¡Presten atención a sus sueños!


Tomamos cada uno una piedra de Kata Tjuta. Debíamos recoger los registros que permanecían impresos en las rocas, y ofrecerlas a las tierras de la purga como ofrenda: Bali. Allí, los registros más antiguos se conectarían físicamente, e iniciarían un proceso de purga conectados por la 4ta y 5ta Llave.
El silencio del sueño nos hará encontrar el camino de la serpiente de agua que fluye en nuestro interior. Un leve y tranquilo rayo de luz sobrevoló Uluru, creando un bello arcoíris sobre la Gran Roca cuando volvíamos para tomar el avión camino a la Isla de la Trasmutación en Indonesia.








VIDEO DEL LUGAR DE LA 4º LLAVE



GALERÍA IMÁGENES DE AUSTRALIA


2 comentarios:

  1. Qué herida tan profunda que todos cargamos. La película que habla sobre el tema del "secuestro" occidental de la cultura aborigen de Australia es: RABBIT-PROOF FENCE.
    http://www.imdb.com/title/tt0252444/

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  2. A pesar de mi comentario tardío, quiero dejar unas palabras por haberme tocado el corazón.
    Esta parte del relato, del camino, es muy triste, pero es una gran lección, un replanteamento, una reconducción... una oportunidad.
    Ya se depositó la llave, ya se continuó. Gracias por esto.
    Así sea, para que todo se reconecte, el respeto y lo Sagrado del llamado a la conexión y sabiduría ancestral.
    Un gran abrazo y mucha Luz!

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