Episodio XXXI: Egipto

BAJO LOS PIES DEL LEÓN

La Pirámide de Arena

La Península egipcia del Sinaí, nos recibía con su cara más moderna: Sharm El Sheikh. Esta ciudad está justo en la punta sur del triángulo que forman las tierras de la península, frente a los corales del Mar Rojo. Es de las más turísticas, para aquellos amantes del submarinismo y snorkel, pero ese no era nuestro objetivo.

Paseamos esa misma tarde de nuestra llegada por los barrios turísticos del centro, y permitirnos vivir un momento como egipcios, nos sentamos sobre alfombras y almohadones en un bar donde cenamos y nos ofrecieron shisha de fresa. La shisha, es como saborear vapor de frutas, lo cual daba una sensación de tranquilidad exótica mientras la música sonaba por las calles en la noche de Sharm, por lo cual pudimos descansar un momento tras los dos vuelos que habíamos tenido ese mismo día.

Pero tras tomarnos este tiempo, al día siguiente, iniciaríamos aquello por lo que realmente habíamos ido hasta allí: escalar el Monte de Moisés.

El Sinaí, es la península egipcia conocida por ser el lugar a donde Moisés llevó a los recién liberados esclavos hebreos de Egipto, tras haber atravesado el Mar Rojo abriéndolo con su bastón. Perdidos en el desierto del Sinaí, la gente pedía explicaciones a Moisés sobre su destino.

Él habló sobre la tierra prometida, y que ese era su destino. Pero el pueblo del exilio no estaba mu seguro de lo que este hombre decía.

Llegados a la mitad del Sinaí, Moisés sube el monte más alto, donde se encuentra con la energía Divina, con Dios, quien le pasa los 10 Mandamientos para el nuevo pueblo.

Al volver del monte, se encuentra con un inmenso desorden.

El pueblo hebreo desconfiando de Moisés, había reunido oro y comenzó a construir un Toro de Oro para honrar a los dioses egipcios, los cuales creyeron habían traicionado, y por eso ahora pasaban hambre y sed. Aarón, hermano de Moisés, era quien estaba a cargo de la situación, y no supo cómo reaccionar.

Moisés enfadado, destruyó la imagen y castigó como niños al pueblo hebreo, leyéndoles los 10 mandamientos… los 10 No.

1- Amarás a Dios por sobre todas las cosas
2- No pronunciarás el nombre de Dios en vano
3- Santificarás el nombre de Dios
4- No deshonrarás a tus padres
5- No matarás
6- No cometerás actos impuros
7- No robarás
8- No levantarás falsos testimonios ni mentirás
9- No consentirás pensamientos ni deseos impuros
10- No codiciarás los bienes ajenos

Antes de irnos de Israel, justamente Oren nos habló sobre la diferencia entre dos montes. Históricamente, nos dijo, se puede ver una evolución en el pueblo hebreo en sus historias y en los mandatos de sus profetas. En el caso de Moisés, trató al pueblo como si fuese un niño al que había que regañar, por no saber cómo se hacían las cosas o por no valorar lo que Dios les había dado. Por eso, como una madre o padre que regaña, se repetía una y otra vez el ¡No, no, no y no!

Esto nos dio pie a recordar el chiste que Oren nos contó mientras hablábamos de los 10 Mandamientos:

VIDEO CHISTE DE OREN

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En cambio, unos miles de años después, Jesús se reunió con una multitud más atenta, no guiada a la fuerza, sino por su voluntad, que escuchó una serie de conceptos que llamaron de la “Bienaventuranza”. Éstos, dejaban a la gente una visión positiva de los designios de Dios. No decía Jesús lo que No se debía hacer, sino que se decía lo que Debíamos ser.

Moisés dio su charla y mandato en el Monte Sinaí, y Jesús en el llamado Monte de la Bienaventuranza. Estando frente a este último monte, Oren nos dijo: popularmente, a ambos se los conocen como el Monte del No y el Monte del Sí.

Esto último nos resonó muchísimo, y fue la clave para comprender realmente nuestra razón de visitar el Monte Sinaí.

La clave estaba en el funcionamiento del Universo. El Universo no concibe los conceptos negativos, pues éste posee una estructura, pero no restricciones en las mismas. En pocas palabras, el Universo no comprende el No. Cualquier mandato o concepto negativo o prohibitivo que se proclame en el universo, acabará por hacerse una realidad constante. Es por esto que sólo puede cocrearse una realidad positiva, destacando u ordenando los conceptos positivos.

El Monte del No en el Sinaí, era una trampa energética que genera las mayores contradicciones vibracionales. Desde allí salieron mandatos negativos que cocrearon la negatividad. Esto no significa que antes la gente no haya cometido tales injurias. En la antigüedad, muchas de las cosas que Moisés prohibió eran más normales por cuestiones de supervivencia natural. Cuando nos convertíamos en un pueblo más cívico, algunas de esas cosas se convirtieron en innecesarias. Pero por cultura, se seguían haciendo.

El problema es el siguiente: cuando antes se enseñaba a matar para sobrevivir, matar no era un pecado, sino un honor o la salvación, pero en el momento en que matar se convirtió en una vergüenza, y se prohibió, se convirtió en un negocio o un vicio. La mayoría de las cosas antisociales que las personas realizan, las hacen por el simple hecho de que están prohibidas. Muchos de los males de la sociedad, se generan a partir del castigo. La educación propuesta por Jesús en aquel monte, implicaba a las personas en cocrear las normas, en comprenderse hermanos, en respetarse unos a otros sacando lo mejor de cada uno, en ser maestros de los demás. Mientras que las palabras de Moisés, fueron castigo, prohibitivas, como si todos fueran niños que sí o sí debían aprender de un maestro y que vivían en pecado.

La imagen actual de la Iglesia, posiblemente, ha seguido hasta el día de hoy más el designio de Moisés que de Jesús.

La imagen del No, es probablemente la causa de muchos de nuestros males: la droga, el hurto, la pedofilia, la guerra, el machismo, el tráfico… muchas de las cosas que prohibimos, generan traumas en muchos, provocan adicciones, deseos, odio, indignación, que llevan al asesinato, a la locura, a la obsesión, a la esquizofrenia…

Si el No se transformase en Ser, posiblemente el mundo comenzaría a cambiar.

En ese momento, comprendimos nuestra labor allí.

Del No, al Sí

Visto lo visto, si trazamos una línea recta desde el Sinaí hacia Irlanda, atravesaremos prácticamente todos los pasos que debíamos dar en Europa a continuación. Es posible, que para activar el Corazón del Planeta, teníamos que llegar con el camino libre de energía negativa.

El vórtice de las montañas del Sinaí, son un péndulo piramidal que mantiene el equilibrio de la energía básica del mundo. Sin embargo, hoy es tierra de conflicto en sus fronteras, y desde antiguos tiempos ha sido paso de migraciones y exilios, de dominaciones y fuertes represalias. Esta pirámide invertida, se alimenta de la energía del Sacro y el Base directamente por las fallas tectónicas… un lugar capaz de anclar y crear, capaz de generar nuevas realidades si se la utiliza con conciencia.

Hace siglos, más de un milenio y medio, que esas tierras fueron controladas por el Imperio Árabe. Hoy, sigue siendo tierra musulmana,  tal vez la propia gente del lugar, nunca entienda el significado energético de su región. No obstante, eso no implica que otros no podamos reconectar poco a poco la conciencia de estos sitios. Si somos una red, la cuerda que movamos en cualquier lugar, puede ayudar o afectar hasta los sitios más remotos del mundo.

Por nuestra parte, decidimos ir allí a dar un giro a la “llave” que abre la puerta de esta pirámide de arena. Posiblemente nuestra conciencia, podría provocar un movimiento en la red magnética que flexibilice el Camino por Europa, borrando el No, y activando el Sí.

Por la tarde el chofer nos vino a buscar a Sharm el Sheikh, para dirigirnos a Saint Catherine. Ésta es una iglesia cristiana perdida en el Sinaí, donde hay un pequeño pueblo, que vive prácticamente de la gente que va a visitar el Monte de Moisés.

El paseo turístico a la montaña, es para ver el amanecer desde allí arriba, por esta razón, al llegar al hotel, debimos irnos a dormir, pues a la 01 am nos pasarían a buscar para iniciar la caminata hacia la cima del Monte Musa (Moisés).

Exhaustos de tanto viaje y vuelos, llegamos vivos al hotel tras un viaje de casi 3 horas por carreteras egipcias en pleno desierto del Sinaí, a 160 km por hora, y a 130 en las curvas…

Por la madrugada, iniciamos nuestra caminata, entre varios turistas y camellos, egipcios gritando y peleando por precios en plena oscuridad del desierto, y todos con un profundo sueño, subimos paso a paso el sinuoso camino y escaleras guiados por la luz de la Luna y algunas linternas… sin dejar de escuchar: Oh! Maradona, Messi! En cada estadía de descanso…

El recorrido fue intenso, y agradecíamos que haya sido de noche, ya que el fresco del desierto nocturno nos permitía seguir a pesar de nuestro cansancio.

VIDEO ASCENSIÓN DEL SINAI

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La Llave del Sí, Soy

Al final, llegamos a la Montaña de Moisés. Desde la cima, la claridad ya estaba invadiendo el ambiente, lo que descubría a la luz una interminable línea de ojeras.

Los últimos pasos de escaleras nos llevaron a una marea de gente que subía a un espacio reducido. Como japoneses se reunían en un mismo espacio intentando ganar el mejor lugar para obtener la mejor foto del amanecer.

Desde luego, no sería allí donde nos meteríamos.

Bajamos por rocas y caminos por los que no se podía pasar… En ese momento, nos dicen: “Ey, por ahí no se puede ir!” a lo que respondemos: Argentinos…, y su inmediata respuesta: Maradona! Messi! Pasen, pasen!

Por alguna razón al menso en los países del Tercer Mundo, el ser argentino era un pasaporte aparte. Muchos nos facilitaron las cosas al ver nuestro pasaporte o escucharnos hablar, y una sonrisa nos recibía o despedía al saber nuestra nacionalidad.

Parece una realidad paralela, pero por alguna extraña razón, por el fútbol o algo más profundo sin explicación, muchos países se alegran de encontrarnos y nos abren sus puertas con alegría.

Fue así que pudimos acercarnos a un precipicio entre unas rocas donde la gente no podía vernos. Allí nos sentamos, y observamos el espectacular amanecer de Sinaí.

Fue allí donde según se dice, Moisés se conectó con el Señor… al parecer, un señor malhumorado, pero no obstante ello, nosotros mientras observábamos el sol amanecer, nos concentramos en la energía del lugar, en su fuerza espiritual típica del desierto, y en silencio, cada uno por su lado, nos pusimos a escribir.

Durante todo el amanecer y hasta que el sol se vio firme y bien luminoso, Diego y yo escribimos unas nuevas listas que en ese momento sentíamos, para nosotros, y para todos: las listas del Sí, las listas del Ser.

Soy existencia y gracia, soy quien soy y me reconozco. Éxito en cada punto de la existencia. Poseo todo más bien no poseo nada. Encuentro en mí todo lo que es en ti.

Sonrío a cada uno de los Universos que me contienen. Expando mi ser hasta lo infinito. Regalo una lágrima a las emociones que buscan. Acaricio mi alma con un suspiro. Convivo con todo en armonía porque así le creé. Ayer, hoy y mañana busco conectar cada parte de mí. Acompaño a aquel que debo acompañar. El tiempo es la experiencia en la materia y la trasciendo. En todos los estados soy Libre, porque soy existencia y gracia.

Soy quien soy…

Soy la voz que crea,

Soy la luz que irradia,

Soy la tez que genera;

Soy el Padre que camina,

Soy la Madre que une,

Soy el Hijo que descubre;

Soy Existencia, soy Conciencia…

Soy el Tiempo que viaja,

Soy el espacio que cobija,

Soy la estrella que ilumina,

Soy el sol que reina,

Soy la luna que libera,

Soy la Tierra que da vida,

Soy el agua que fluye,

Soy el espejo que refleja,

Soy Conciencia y Existencia…

Soy el Uno y el Todo,

Soy el otro y soy todos,

Soy el movimiento que cocrea,

Soy el árbol que es firme,

Soy el ave que vuela libre.

Soy la montaña que conecta,

Soy el hombre que guía,

Soy la mujer que gesta.

Soy el elefante que recuerda,

Soy la hormiga que labora,

Soy el fuego que vive,

Soy el aire que respira.

Soy mi néctar y alimento,

Soy la tormenta que transforma,

Soy el cielo que expande,

Soy mi piedra y mi río,

Soy el Universo,

Soy quien siento que soy,

Soy Conciencia, soy Existencia…

Leyendo estas palabras, pensándolas, pusimos la intención de revertir el concepto negativo del monte, y producir desde nuestra conciencia, un giro para nuestro camino por Europa. Ahora rotábamos un sentido histórico en pro de nuestro propósito hacia la activación del Corazón.

En cierta forma, preparábamos el terreno para que en el momento en que los corazones activadores se abran, la energía que conecta estas tierras con el Corazón del mundo, acaricie suavemente su interior, abriéndolos a todas las grandes posibilidades.

Presentamos y ofrendamos la Llave Towei Lumbar con el fin de sostener lo que allí movimos, y anclar toda la conciencia que ustedes están depositando en esta imagen que ancla en cada punto del planeta.

El sol se elevó, y pudimos volver contentos.

VIDEO ENTREGA DE LLAVE

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Contentos hasta que a Diego se le ocurrió la brillante idea de bajar en Camello. Estábamos muy cansados como para caminar, y el camello parecía la opción adecuada al sumarle el sol que se hacía cada vez más tajante. Pero los camellos no son lo mío… sufrí desde que me subí hasta que me bajé, que fue antes de finalizar el recorrido, por el dolor causado en mi cuerpo, y la gigantesca ampolla generada en mi mano contra la silla haciendo el esfuerzo de no caer.La despedida del monte fue dolorosa, tal vez, estaba dejando algo de mis negaciones allí… a los gritos…

VIDEO CIERRE SINAI CON SUBTÍTULOS

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El Gran Cairo

La primera vez que vine al Cairo, un año atrás, fue una estadía desastrosa para mí. Desde pequeño que recuerdo ese territorio y creía conocerlo como la palma de mi mano, pero la historia que recuerdo yo de ese territorio se remonta a 12 mil años atrás, y desde aquel entonces, ha cambiado mucho…

La Capital de Egipto, El Cairo, es gigantesca y ruidosa, con mucho polvo y fuertes olores. No negaremos que es una ciudad enigmática, pero la mayoría con la que uno se cruza, comenta lo mismo de El Cairo: un desastre.

El ruido de las bocinas es atormentador, y constante, los olores, tanto de coches, animales o la misma gente, son fuertes para narices poco acostumbradas. El polvo seca la respiración, y un extraño calor sofocante inunda el cuerpo.

La gente no para de discutir, incluso cuando hablan tranquilos, parecen estar intentando hacer negocios. Es difícil hasta comprar agua si uno no sabe regatear y en el común de las situaciones, uno termina siempre gritándole a alguien que lo dejen tranquilo.

Llegamos a una ciudad que había pasado por una revolución, pero de la vez que fui en 2009, no difería en absolutamente nada.

Esta vez, el Palacio de la Democracia, un edificio rectangular junto al Museo del Cairo, estaba quemado en su totalidad, rodeado de coches quemados y abandonados, algo que no hubiese notado con el resto del contexto si no fuese porque nuestro taxista, Aladino, nos lo hubiese hecho ver.

La primera vez que fui al Cairo, fui acompañado de amigos. Éramos varios, y fue muy divertido con ellos. El problema fue que creí que llegar allí sería diferente. Desde que recordé esa región, imaginé el fantástico momento de volver allí. Pero al llegar, pude encontrarme con la nueva realidad del Nilo. Nada era igual a como lo recordaba… desierto, ruido, árabes, ruinas, y la Esfinge, como si fuese un adorno.

Un dolor tan grande invadió mi ser que estuve todos los días deprimido y enfermo. Mis Guías (los de otra dimensión) me habían advertido: “si quieres ir a Egipto, te daremos la oportunidad, pero atente a las consecuencias de ir tan rápido”. Así fue, fue muy fácil ir, pero muy difícil estar.

Me fui sin ganas de volver, y posiblemente fue la misma sensación con la que esta vez, volví a El Cairo.

Diego me confesó que él también esperaba encontrar algo muy diferente al llegar a ese lugar al que deseó ir con tanto anhelo. Pero allí estábamos los dos, esperando el día en que tuviésemos que irnos de allí.

Sin embargo, esta vez nuestra estadía fue más sutil, pues ya sabía en cierta forma dónde estaban las cosas y cuánto podían costarnos, y cómo estaban las cosas hoy…

La Luna de Tauro

El primer día allí fue agobiante y terrible. Las emociones florecían y no nos sentíamos bien. Prácticamente dormimos todo el día después de no haber dormido bien en unos cuantos días.

Ese mismo día era la Luna Llena de Tauro, la cual habíamos estado esperando y programando todos juntos para unirnos a su vibración.

Tal vez el hecho de que esa Luna se dé en ese día, había despertado la sensibilidad y dolor, emociones y tantas otras cosas, como añoranza por el hogar, la familia, todas las cuestiones que una luna en Tauro pueda traer.

El orden, el hogar, las emociones, estaban a flor de piel, y precisamente, estábamos en una tierra que para uno como para otro, había sido un hogar que hoy permanecía en ruinas.

Ese día Diego conoció a unos argentinos que estaban en el hotel. Ellos estaban  de paseo por Egipto, pero no sabían mucho de allí, de su historia.

Sin filtro, Diego comenzó a hablarles de todo lo que estábamos haciendo. Para su sorpresa, la mujer terminó confesando frente a su hijo cosas que había visto y sentido del más allá, algo que nunca lo había dicho a nadie. Dijo que era la primera vez en su vida que podía hablar con alguien que no la creería loca! Eso nos hizo entender cuántas personas se callan por temor muchas experiencias evolutivas, y son tantos los que tienen para compartir!

Por otro lado, cuando fuimos a cenar, una pareja de argentinos sentados en la mesa de al lado nos preguntaron qué estábamos haciendo dos jóvenes en el Cairo. También Diego empezó a hablar, sobre la historia de la humanidad, que las pirámides no son tumbas, y tantas otras cosas de alrededor del mundo, cosas que a nosotros nos costó un mes en comprender, todas las largó delante de ellos! Incluso la mujer nos dijo riendo: me están tirando abajo todo lo que nos enseñaron hoy!

En un momento, Diego les dice: ¿vieron lo del 11:11:11 en Capilla del Monte? A lo cual respondieron: Sí, por la tele lo vimos, y tenemos una amiga que no habló mucho de eso! A lo que Diego dijo: ¡bueno, éramos nosotros!

El hombre comenzó a reír y dijo “¡Mira con qué locos nos vamos a encontrar! Qué increíble la movida que han hecho!

Estuvimos hablando bastante con ellos sobre nuestro proyecto, y nos pidieron el contacto para seguir el blog.

Les contamos lo de la Luna de ese día, y ya todos al vernos nos saludaban y preguntaban cosas sobre lo que hacíamos o creíamos sobre una u otra cosa.

Esa noche, nos dirigimos al show nocturno de las pirámides. Este show, era el único que nos permitiría estar dentro del predio, frente a la Gran Esfinge, durante al menos una hora y media, esperando la Luna Llena de Tauro.

No podré negar que unas lágrimas cayeron de mis ojos al estar nuevamente frente a la Esfinge en esa fresca noche de desierto. Las luces de colores contaban una historia iluminando las pirámides, una imagen impresionante en esa clara noche, a pesar de que toda la historia dicha, realmente sabíamos, era un viejo cuento para niños, que ni siquiera ellos creerían.

Keops, Kefrén y Micerinos se iluminaron una a una, y la Esfinge contaba la historia que según Zahi Hawass (el egiptólogo más detestado por los estudiosos de la verdadera historia, dictador de la arqueología y poseedor del monopolio de la egiptología… cabe mencionar, amigo de Mubarak, el presidente egipcio…) es cierta.

Las “tres tumbas más grandes de la historia” hoy eran un show para turistas japoneses. Y el honor de la Esfinge, un payaso parloteando en inglés.

Duele aún en el alma que aquello por lo que tanto la humanidad dio para dejar como legado, hoy sea tratado como un parque de diversiones desprestigiado por los árabes: el único amor que producen estas pirámides para ellos, es el dinero: los billones de dólares anuales que ingresan por el predio.

No obstante esto, intentando evadir toda situación actual, nos concentramos en ella y en las pirámides. Fuimos recuperando el aliento y entrando en una nebulosa diferente a la que habíamos estado presenciando en estos días.

El silencio y la música, nos envolvían mientras nos alineábamos con la energía del lugar… la actual, la antigua, y la más antigua.

En ese momento, algo nos llamó la atención. Un sonido armónico y desparejo a la vez invadió el ambiente desde atrás. A nuestras espaldas, se alzaba el Cairo, luminoso bajo la colina de la planicie de Gizeh, y como un eco, como un teatro, toda la ciudad comenzó a cantar. Eran exactamente las 20 horas, y todos los imanes llamaban a rezar a las mezquitas cantando versículos del Corán. Su canto desde todas las mezquitas., produjo la sensación de que la capital completa estaba cantando, y el eco se hacía tan potente como las palabras de historia que salían de los parlantes del predio. Al darnos vuelta para prestar atención a ese cantar, vemos que detrás del Cairo, una impresionante Luna Llena se asomaba. Su luz, iluminó a las pirámides como si fuese de día. La claridad era magnífica.

La Tierra que veneraba a Tauro desde sus más ancestrales tiempos, en que la madre Hathor había traído la herramienta del Sonido Universal, la imagen de la vaca había estado presente, transformándose en el Toro durante la era de Tauro, momento en que la tierra pasaba por delante de esta constelación, alrededor del 4000 antes de Cristo hasta el 2000 del mismo tiempo.

Según nos habían dicho, esa luna llena marcaba un nuevo concilio en la Tierra entre Sirianos y Pleyadianos. Ambos grupos intergalácticos, son padres de nuestras civilizaciones y humanidad. Los Sirianos como centro del Parlamento de razas, creadores de los gobiernos, en la misma tierra se reunieron con aquellos que dieron lugar al poder de la Humanidad, a sus potenciales y conexión con al divinidad, los Pleyadianos. En la Luna que marcaba el Hogar, ambos se reconectarían, tal vez, para elaborar un nuevo plan de acción en nuestro mundo, sin interferir con nuestra voluntad.

Por nuestra parte, hicimos lo que habíamos dicho a todos, abrirnos a la recepción de la energía de la Luna y anclarla con la conciencia de todos conectados ene se momento, allí mismo, a los pies de la Esfinge, entre las pirámides de Gizeh.

La luna nos iluminó mientras nos conectábamos en esa espiral de energía que provenía de la misma, y la potente fuerza que miles de personas generaban al rezar cantando en todo el Cairo, envolvía de un ambiente mágico y poderoso a esa conexión que todos estábamos haciendo.

Recordamos que en Armenia, la imagen de los Dioses más importantes de su prehistoria, eran un Padre y un Hijo: uno sobre un Toro y otro sobre un León.

En ese momento, el Toro y el León estaban presentes, la Luna y la Esfinge. Allí las unimos con nuestra intención y conciencia, hasta el momento en que la música y los cantos finalizaron suavemente en toda la ciudad.

De esta manera, empezó un nuevo día para nosotros.

En el centro de Orión

Por la mañana del último día, nos dirigimos al predio de las Pirámides. Lo primero que hicimos al entrar, fue ir hacia la Gran Pirámide de Keops e ingresar en ella. Para mí era sorprendente poder estar allí por segunda vez, y para Diego era fascinante poder estar allí dentro. Ingresamos por aquella improvisada puerta que los expedicionarios en su momento habían hecho para poder acceder al interior.

Para quien no sabe mucho de las pirámides, muchas incongruencias se encuentran en las mismas lo difícil de entender, es porqué su custodio egiptólogo se niega a investigar aún más, o a aceptar otros estudios que demuestren algo diferente de las pirámides. Si los estudios son reales, la historia de las pirámides sería mucho más fascinante que la que actualmente sabemos, sin embargo, niegan y prohíben todo tipo de estudios sobre ellas que nieguen el hecho de que sean tumbas.

En la escuela siempre nos enseñaron que la historia de las civilizaciones nace con Egipto, lo cual es mentira, ya que los sumerios hacía mucho más que existían como sociedad, entre otras culturas. Pero lo más ridículo de todo es que aún hoy se sigue diciendo que fueron tumbas. Escuchamos decir que por alguna razón el abuelo Keops hizo la pirámide más espectacular y enorme que haya en el mundo, en sólo 50 años, y que su hijo, Kefrén, y su nieto, Micerinos, construyeron cada vez más pequeñas las pirámides por respeto o por falta de fondos… Absurdo.

Hay varias cosas de las pirámides que no concuerdan con la realidad:

Su construcción: dicen que en 50 años construyeron la pirámide de Keops como tumba para el emperador. El problema es que en la planicie de Gizeh no hay piedras como para semejante construcción, así que tuvieron que traerla de otro sitio… concretamente de unos 1300 km al sur de Egipto, del otro lado del Nilo. La respuesta es: cortaron los bloques, los empujaron, los subieron a las balsas, los trajeron por el río, los pusieron sobre troncos y los arrastraron hasta la construcción. Algunos de esos bloques pesan entre 30 y 50 toneladas… ustedes harán los cálculos.

También dicen que con troncos de árboles rodaron las piedras… y la pregunta es… ¿qué árboles? Bueno, según los egiptólogos, los antiguos egipcios talaron todos los bosques para poder hacerlo.

Las prácticas primeras: el mayor arquitecto, Imhotep, pasó su vida destinado a la construcción de templos y pirámides. Su mayor creación, la pirámide Escalonada de Saqqara. Sin embargo, al verla, veremos que está deshecha. Pero no importa, después de hacer ese intento, el siguiente salió perfecto: Keops. De repente, la perfección. Es imposible.

Los bloques: hay bloques que presentan una erosión muy diferente a otros, con una diferencia de milenios entre ellos… por más que estén uno al lado del otro…

Zahi Hawass: dictador de la egiptología

Las tumbas: según dicen, fueron tumbas donde se enterraron a los reyes, el problema es que… nunca encontraron a ninguna momia… ni siquiera un solo artefacto en el interior.

Según los egiptólogos, fueron ladrones de tumbas. Pero… ¿por dónde entraron? Hasta que los exploradores en los últimos 200 años no dinamitaron un lateral de la pirámide, no pudieron ingresar a su interior. No había manera de ingresar a ninguna pirámide, pues estaba recobierta con toneladas de roca hasta 10 metros en el interior. ¿Cómo saquearon los tesoros y los cuerpos?

La esfinge: ésta se encuentra en otro nivel que las pirámides, y con una erosión muy diferente. La esfinge se erosionó por grandes cantidades de lluvias verticales que la golpearon. ¿cuándo llovió tanto en el 2000 antes de Cristo… nunca. Las últimas grandes lluvias fechadas de la región, fueron entre el 8 mil y el 10 mil a.C.- la cabeza, claramente fue posteriormente tallada como la de un hombre, habiendo sido antes algo más grande, un león.

Al fin, era mi turno de in situ contar recuerdos que tenía de la región a muchos. Posiblemente necesitábamos días allí, y no una hora como teníamos, para recorrer y explicarlo todo, pero con ese tiempo fue suficiente.

La Esfinge, llamada Basuk Koi cuando yo lo recuerdo, era el protector del Sol y el inframundo, custodio de los conocimientos más ancestrales. Bajo sus pies se escondieron los recuerdos de la más antigua humanidad, preservándolos de los incultos que invadieron la región en el 7 mil al 6 mil a.C.

Ella presenció el reencuentro y reunión de diferentes reinos en el 8 mil antes de Cristo, cuando la junta de Harinfolink se llevó a cabo.

Ese nombre, significa: Junta del Sol, las Estrellas y la Luna, y fue proclamada por los gobiernos del mundo para solucionar las cuestiones del futuro con las razas padres y madres.

Frente a la esfinge, una fuente o puerto lleno de aguas afluentes del Nilo, que estaba más cercano a la Esfinge, recibía los barcos. Frente a ella, todos se presentaban y honraban unos a los otros, rindiendo honores y tributos a quien ocultaba y custodiaba los secretos del pasado y el futuro.

Detrás, un enorme templo fue el sitio de encuentro de todos, de las diferentes razas y pueblos cívicos del mundo. Allí se debatió sobre el futuro de la Humanidad tras los cambios climáticos que se avecinaban. El Invierno galáctico estaba por iniciar, y eso implicaba la máxima desconexión de los humanos. El tratado implicó no tener contacto directo entre los humanos y los padres estelares, pero sí el apoyo constante de éstos para la evolución de los mundos densos en desarrollo.

Pleyadianos, Sirianos, Orioninos, entre otros, junto a Antárticos, Americanos, Africanos y Asiáticos, se dieron las manos y sellaron un plan de Anunciación a la Humanidad y apoyo a la reconexión. De esta forma, muchas de las herramientas que comenzaban a olvidarse, permanecerían latentes hasta el tiempo de volver a Despertar.

Las pirámides, muchas de ellas, fueron construidas en este período. Muchas fueron destruidas posteriormente, pero la mayoría fue reconstruida tras generaciones para poder sostener el campo vibracional del mundo en tiempos de oscuridad.

Y allí estaban, en África nororiental, la maquinaria más grande visible por los humanos: las tres pirámides de Gizeh.

Por esto, nuestro objetivo primordial fue ingresar en Keops. La famosa cámara del Rey en su interior, no es más que una cámara de resonancia sonora que genera vibración. La clave, como vinimos hablando desde Sudáfrica en Waterval Boven, era el sonido, todas las antiguas civilizaciones, ya sean cívicas o no, usaban el sonido como forma de conexión o de tecnología. Las Pirámides, habían sido construidas de la misma forma, con sonido, transportando por bandas sonoras como los actuales trenes magnéticos, y por eso su interior, es una enorme caja de resonancia que activa una enorme maquinaria estelar en la tierra.

Por eso, nuestro objetivo era activar aunque sea un 2 porciento de esta maquinaria, para conectarnos con la conciencia de todos.

Ingresamos por aquel túnel roto, hasta el enorme pasadizo escalonado tras caminar agachados los más de 50 metros de canal diagonal, y así  nos vimos en el centro de la Gran Pirámide.

Cerca de una pared, entre esa caja perfecta de bloques de 50 toneladas, está lo que llamaron el Sarcófago del Rey, el cual en realidad, es una caja de sonido sanador, pues nunca hubo allí un muerto.

Las personas ingresaban allí para conectarse, meditar, hablar a los cielos, o activar una red de vibración energética a lo largo del mundo.

Nosotros, pensábamos hacer precisamente lo mismo.

Rodeamos el “sarcófago”, y comenzamos a cantar con sonidos nasales, lo que hizo que la cámara resonase de una manera impresionante, una vibración que era generada incluso por un simple despegar de los labios.

Junto a nosotros, había algunos japoneses que se paseaban hablando fuerte por la cámara. Mientras Diego se puso en un rincón y no paraba de entonar, de la misma forma yo comencé a sacar del bolso que llevamos la imagen de Isis que compramos en Sinaí, con el cuenco y la Llave Towei Lumbar, tdo delante del sarcófago. La gente nos observaba, y algunos comenzaban a entonar con nosotros. La vibración se hacía más fuerte, y al mismo tiempo, Diego y yo pensamos en los cables y luces y cámaras de seguridad que prendían de las paredes. Pensamos cada uno por su lado en lo horrible que es que un sitio tan perfecto, sea atornillado y clavado para iluminar a los turistas, y que en algo como lo que hacíamos nosotros, eso no debía funcionar. A la vez que si queríamos ingresar en el sarcófago, no podríamos hacerlo si nos veían…

No hicimos más que pensar en eso, que la luz se cortó en toda la Pirámide. Japoneses y nosotros quedamos en plena oscuridad en el interior de la cámara del rey. Algunos volvieron, por el susto, y por la sensación de encierro que genera estar allí, y más a oscuras…

Yo me arrodillé, y con las manos apoyadas en el sarcófago, seguí entonando. El sonido parecía tomar forma. En ese momento, alguien encendió un teléfono, y al hacerlo, vi que a mi alrededor, tres personas estaban haciendo lo mismo que yo.

Pasados unos 5 minutos, todos se marcharon, pero nosotros nos quedamos.

Mientras los sonidos seguían empoderando el ambiente, la Llave Towei Lumbar estaba depositada en el interior del sarcófago para ser alineada con el sonido.

Una vez que hicimos esto, pasamos a ingresar primero yo y luego Diego, a acostarnos dentro del sarcófago.

Allí, la vibración es tan potente, que puede sentirse cómo el sonido se transforma en una especie de agua que cubre unos 30 cm en el fondo del sarcófago, casi tapando el cuerpo acostado. Sentía que el sonido me atravesaba, y me movía de una forma extraña que en un punto me asustó, pues sentí que podía irme de mi cuerpo.

Diego hizo lo mismo, y tuvo las mismas sensaciones.

Sentimos que mientras hacíamos esto, una parte nuestra se limpiaba, y una luz vibracional se elevaba hacia los cielos, activando algo en alguna parte, conectándose con los sucesos de conciencia que veníamos moviendo, y con todos ustedes.

En ese momento, entre todo el sonido, un egipcio ingresa con una linterna a la cámara, y con cara de susto ilumina el sarcófago. Allí estaba yo, habiendo armado un altar a Isis en el centro de la cámara, cantando… y cuando ilumina dentro del sarcófago, ¡Diego acostado en su interior!

Tal vez, entre la oscuridad no se notó, pero creo que el señor estaba bastante asustado.

Sólo se puede estar entre 5 y 10 minutos en el interior de la pirámide, pero el corte de luz, nos permitió estar allí unos 45 minutos haciendo todo lo que teníamos que hacer.

Los sonidos parecen intensificarse en esa cámara, y más aun cuando no hay luz, pues los sentidos están alertas a uno sólo.

El poder que son capaces de generar las pirámides, son impensables para los hombres que creen que la tecnología son chips y leds… la tecnología natural y de sonido, es la base de la creación, y por ende, la más potente.

VIDEO DESDE KEOPS

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VIDEO "PIRÁMIDES DE LAS REINAS"

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Al salir de la pirámide, pudimos observar algo fascinante en el cielo.

Justo sobre las pirámides, a la altura de la del centro, Kefrén, una extraña nube comenzó a tomar la forma de una galaxia espiralada.

No había muchas nubes en el cielo, y esa era muy diferente a las otras. Mientras la galaxia se expandía, aparecieron otra pequeñas nubes. Dos por un lado, cerca de la luz del sol de mediodía, y del otro lado, unas 6 pequeñas nubecitas redondeadas. Al ver el panorama por completo, pudimos entender algo que el cielo nos mostraba como confirmación de lo que estábamos haciendo desde el día anterior:

Las tres pirámides de Gizeh, forman en la tierra la alineación de las estrellas del Cinturón de Orión (las tres Marías), quienes son la puerta a nuestra galaxia. Justo sobre ellas entonces: la galaxia, una nube con tal forma, y tal como se muestran en el cielo, a la derecha de Orión, los dos soles de Sirio, y a la izquierda, en la constelación de Tauro, las lejanas Pléyades, las 6 más brillantes. En las nubes se nos mostraba pues el concilio que se estaba realizando, como una confirmación de que nuestra conexión estaba funcionando y estaba siendo escuchada en varios niveles.

Esto nos produjo una enorme sonrisa, y pudimos así irnos satisfechos con nuestra efímera presencia en el predio de las pirámides. Honrando a la Gran Esfinge, emprendimos camino al siguiente paso de Harwitum: la pirámide escalonada de Saqqara.

VIDEO NUBES FORMANDO GALAXIA, SIRIO Y PLÉYADES

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El Mensaje de AnaksunAmun

En pleno desierto, tras extensos campos de palmeras siguiendo la corriente del Nilo, más al sur de Gizeh, se erige Saqqara, la Pirámide Escalonada.

Fue construida por el famoso sacerdote arquitecto Imhotep, conocido popularmente por ser la Momia mala precisamente en la película “The Mummy” (La Momia, 1999).

Por otro lado, Imhotep no era malo, sino alguien que velaba por el progreso de la arquitectura egipcia mediante la alquimia de la materia y el universo estelar.

Según dicen los egiptólogos, la pirámide escalonada fue un “intento” de los arquitectos de construir una pirámide, pero no les salió y la tuvieron que hacer con escalones… bueno… si ellos dicen!

En realidad, los escalones de esta pirámide, marcan estadíos de evolución humana, desde lo inferior a lo superior, como una escalera hacia la divinidad. Cada nivel corresponde a una labor a superar, trascender, integrar. Imhotep no haría simplemente algo así porque no le salía de otra manera…

Nosotros caminamos hacia un costado, donde ha unas ruinas con pequeñas aberturas, como donde poner ofrendas o estatuillas. En una de ellas pusimos nuestra imagen de Isis, y permanecimos sentados allí, en la poca sombra que había en aquel sitio, para conectarnos un momento con el lugar.

El sitio estaba lleno de basura. A uno le dicen que tiene que pagar para preservar los lugares antiguos, que no se puede filmar ni hacer fotos, pero sin embargo, ellos podían tener el predio de las pirámides como un basural.

Disipando esa imagen que nos rodeaba cada tanto, aquel sitio que encontramos, tenía prácticamente una fina y limpia arena muy parecida al talco.

Nos quedamos en silencio por un largo rato, y de repente unas voces comenzaron a cruzarse en mi cabeza. De repente se vino la imagen de una mujer, la cual sentí como representante de muchas allí en aquel sitio. Mejor que nadie, aquella que había amado a Imhotep sería custodia del conocimiento femenino que poseía el sacerdote.

Anaksunamun, era una de las mujeres de Seti I, pero amante de Imhotep. En la película ponen una imagen malévola de ambos, pero en realidad, custodiaban de los grandes secretos de la época en alquimia.

En su presencia, sentí que tenía muchas voces, como si Isis, Hathor, Anu y tantas otras se mezclasen en su voz. Pronto empezó a dar un comunicado, el cual decidimos grabar para no olvidarnos en ese momento de lo que nos dijo.

Habló de los estadíos de la evolución, y que nosotros estábamos junto a muchos dando esos pasos de activación de la evolución.

Dijo que allí, los grandes arquitectos no fueron los que estudiaron, sino los que aprendieron a escuchar a quienes poseen la más esencial información: las piedras. “Si oímos a las piedras, sabremos correctamente lo que la tierra necesita de nosotros”. Dijo que “las grandes rocas del mundo se mueven a lo largo de una Serpiente de Luz que hace milenios permaneces ciega. Nos dijo: la serpiente debe abrir sus ojos, si no los abre, la energía no se moverá correctamente. La serpiente es alimentada por el Corazón y se arrastra entre las rocas. Vuestra labor es hacer consciente la apertura de su ojo, activando sus corazones”...

“Hay una consigna para aquellos que caminan los escalones del Cielo” dijo refiriéndose a nosotros y a todos ustedes: “Muchos tendrán que viajar tal vez… volver a sus hogares, y esto los enfrentará a descubrir cosas sobre su propio camino. El lugar que elegimos para nacer, oculta mensajes y herramientas para cada uno de nosotros. Esa información está en una piedra, piedras que aben en la palma de una mano, y que contienen la información que necesitamos.

Deben todos encontrar esa piedra, lo harán. Cuando vuelvan a aquel sitio donde nacieron y la encuentren, deben oír lo que tiene para decirles sobre el camino. Una vez que lo hayan oído, deberán todas reunirse allí donde yace el vientre, donde todas las piedras juntas serán escuchadas, y la gestación comenzará…”

Diciéndonos que recordemos que no teníamos porqué esperar conexiones en cada sitio al que vayamos y que nos relajemos. Dijo en forma de regaño que nosotros habíamos pactado caminar, y nos dignemos a hacerlo sin cuestionar por qué no teníamos las mismas conexiones que antes. Debíamos caminar, y cuando termine el camino, empezaríamos a entender muchas cosas de los pasos que dimos y que ni siquiera tomamos en cuenta por la velocidad de nuestro paso. 
Las Piedras que debían buscarse… sentimos que esa consigna comenzaba a ser algo importante para muchos. Algo que debíamos comunicar para que a lo largo de este tiempo, podamos encontrar esas piedras, y unirlas allí en el vientre, sitio que estamos esperando nos digan exactamente dónde es…

VIDEO DESDE SAQQARA PARTE 1

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VIDEO DESDE SAQQARA PARTE 2

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La Llave del Nilo

Al atardecer, saliendo de Saqqara, nos dirigimos a las afueras del Cairo, para tomar una balsa que nos llevaría al interior del hermoso río Nilo.

Tras miles de años, ese río seguía siendo un centro de máxima atracción para las almas. Todo su recorrido, desde el Nilo Azul en Etiopía, atravesando las montañas desiertas del Sudán hasta comenzar a alimentar la bella y verde cuenca en Egipto, abriéndose en el final del trayecto como un árbol en el vivo Delta nacido a la altura del Cairo.

El Nilo ha significado la vida para los antiguos y actuales, toda la riqueza nacía de él. Muchos lo veían como el mismo canal conector de vida, el cordón umbilical, o el cordón de plata del alma. Cada estadío del Nilo es un Chakra, y allí donde estábamos, era el punto en que esa luz se expande en el delta, el triángulo de fertilidad. La Vía Láctea en la Tierra, rodeada de las estrellas piramidales, ilumina a los humanos en su fertilidad y belleza, a su paso por África, la tierra del nacimiento.

Allí donde los chakras se expanden, nos encontrábamos nosotros, flotando sobre aquellas aguas milenarias y sagradas, añoradas por su apacibilidad dentro del caos, en nuestros más remotos recuerdos. Un hermoso verde lo rodeaba,  más a lo lejos, los edificios del Cairo se veían hasta silenciosos.

En ese atardecer irradiador, ofrecimos la llave Towei Lumbar que abre los chakras del Nilo hacia la irradiación del Mediterráneo.

En silencio la observamos sumergirse, y el sol acercarse al horizonte. Las aguas parecían lavarnos, y en aquella balsa egipcia, nos dejamos por un momento descansar de toda la historia. Los chakras recibían a la altura del Tercer Ojo del Nilo la apertura de nuestra conciencia.

VIDEO ENTREGA DE LLAVE

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Hacía milenios era allí donde la conciencia había sido abierta.

Frente a la Esfinge, los primeros que se dignarían a hacer el Harwitum hace más de 7 mil años, pidieron permiso al Guardián del Sol para recorrer el mundo. Y nosotros allí, de la misma forma, honrábamos a quienes lo habían iniciado antes que nosotros.

Las historias se entrecruzaban  allí, y nos saludábamos en espíritu y alma. Ese río, simbolizó el mundo entero, el Gran Sabio de la Antigüedad, y habíamos venido a honrarlo, a abrir con nuestra conciencia las puertas de sus sabiduría, para que éste activase el corazón que fecundaría a los Nuevos Chakras en el Nuevo Tercer Ojo del mundo:

Sudamérica...

VIDEO DESDE LA ESFINGE

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Nuestra labor y reconocimiento en Egipto había terminado por ahora, pero sus descubrimientos seguirían despertándonos nuevas historias y claves para el mañana.

Así, nos dirigíamos a seguir con nuestros pasos, con la intención de descubrir las indicaciones de la labor encomendada por las sacerdotisas de Saqqara: 

abrir los ojos de la serpiente...