MONTEVIDEO
7 de Septiembre a las 16hs
Cerro de Montevideo
Montevideo y la región sur de Uruguay, fue una colonia generada básicamente por gente proveniente de las Islas Canarias. Esto implica que en su vibración, está la esencia de los 7 chakras planetarios, lo cual la convierte en un potencial de las 7 energías básicas
que todos necesitamos.
Es por esto que la energía del Fruto de Sudamérica, se ancla en las tierras del Uruguay, y juntos debemos activar ese patrón de la Fertilidad desde este punto, para que así la energía de gestación fluya por toda Sudamérica a través de la energía sutil
y múltiple de este territorio.
ALICANTE
7 de Septiembre 20.30 hs
Nos encontraremos desde Playa Almadraba a CERRAR y ACTIVAR el MOVIMIENTO del TRIÁNGULO MASCULINO de la Merkaba de Iberia.
Uniendo los dos giros en uno, estaremos uniendo nuestros dos cuerpos ya integrados pero ahora activos a nuestro SER-EJE.
ACTIVIDAD:
Este ejercicio requiere la Gran Intención de Conectarnos con nosotros mismos.
De estar atentos dentro, de encender la paciencia, la espera y saber comprender el momento justo.
Es la práctica de ver con la sabiduría del Ser y comprender el "MOMENTO"...
La actividad consta de encontrar una vela, del tamaño, color, forma que necesitemos... si puede tener aromas es más grato para los sentidos.
Este día prenderemos la vela frente nuestro, y entraremos en estado de meditación, escuchándonos...
Buscaremos la calma, la respiración nos ayudará... nos conectaremos con nuestro CENTRO.
Anclados a nuestra amada tierra, comenzaremos a sentir el movimiento de los dos triángulos: femenino- masculino de Iberia. Muy suavemente nos conectaremos en su "girar"... Femenino a la derecha, Masculino a la izquierda.
Con esa calma sentiremos el movimiento... el que verdaderamente tengan, sin poner la intención nosotros, mas bien tratando de conectarnos.
Y en el momento JUSTO, cuando nos surja, cuando ambos triángulos sean uno, y el tiempo se pare, allí en el instante que los dos cuerpos son UNO, tomaremos del agua de nuestro cuerpo: saliva (ya integrada con el ejercicio de las botellitas de agua) y apagaremos la llama de la vela...
De esta forma la luz y la activación completa en UNO de ambos triángulos pasará a activar nuestros cuerpos yin-yang... esa luz entrará por nuestro RECIBIR y en ese estado nos quedaremos sintiendo... solo sintiendo.
COMO SABEN ESTE ES OTRO EJERCICIO SIMPLE Y SENCILLO DE INTEGRACIÓN Y RECONOCIMIENTO... DESDE ESTA MANERA ESTAMOS RECONECTÁNDONOS DESDE LA ACCIÓN.
Cerro de Montevideo. Mi experiencia:
ResponderEliminarSi bien vengo siguiendo el camino Harwitum desde sus inicios a través del blog, era la primera vez que participaba en una meditación grupal.
Lo que sentí a poco tiempo de empezar, fue una energía que jamás había experimentado en esa magnitud. Fue en 2 o 3 intervalos, casi seguidos, me sentí como a bordo de cohete que estaba a punto de despegar, el cuerpo se estremecía, nada de imágenes, era algo como que venía de abajo y se acercaba cada vez más. Sinceramente, había ido con la expectativa de encontrar una energía placentera, y esta no lo fue, demasiado para mí, jaja. Hoy, recreando ese momento, pienso que yo estaba esperando que la tierra me obsequiara algo, el bienestar que siempre me prodigó. Ahora me doy cuenta, que en realidad estaba yo allí para darle algo a ella, ser ese catalizador, o liberador de energía que ella está necesitando. Es así que hoy, a través de mi conciencia, comprendo de que se trata realmente este proceso. Hoy leí que ayer, en China, en las antípodas de Uruguay, hubo un terremoto. Mi experiencia fue muy cortita pero muy intensa, como pequeños sismos.
Eso fue lo poco que duró mi meditación, pero además porque las risas de los niños me sacaban de foco, y en ese fluir dejé de luchar para seguirlos a ellos, los niños. Junto a la voz de Matías, la que siempre estuvo constante fue la de la cantidad de chiquillos que había, interrumpiendo. Interrumpiendo?
Los observé desde un comienzo: cuando Matias hizo el pequeño relato de introducción ellos estaban a su espalda, riendose, charlando, trepando el cañón, compartiendo galletitas. Luego cuando fuimos al punto de meditación, ellos andaban correteando por ahí, se subian a cada piedra que había, se colgaban de los árboles, siempre riéndose, parloteando, totalmente ajenos al quehacer de los "adultos". Nuevamente, cuando Matias comenzó a hablar, más se escuchaba el murmullo de los niños, sus risas, no paraban de correr alrededor del cerro y de nosotros.
En un momento un bebé exhaló un largo y risueño suspiro...
Bueno, luego de mi cortita experiencia de los sismos (que me atrevesó el cuerpo), para mí todo estuvo teñido de una CRISTALINA alegría infantil.
Silvia
Total, gracias por compartir tu experiencia Silvia...fue maravillosa!
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