EPISODIO XLVI: CALIFORNIA - LA NUEVA VOZ

LA NUEVA VOZ

Las Golondrinas

Una media hora antes de subir al avión de Nepal, comenté a Diego que durante todo el viaje esperaba poder conocer alguien con quien hablar en inglés, amigos internacionales con los que normalmente uno hace amistad en largos viajes por el mundo. Media hora más tarde, estaba sentado junto a Jamee.

Jamee tenía nuestra edad, y había viajado esas últimas semanas, sola por la India y Nepal. Se dirigía a Beijing por negocios de la familia, la cual se dedicaba a los Viñedos en California.

Le comenté que se suponía que nuestro viaje debía pasar por California (en aquel momento no teníamos idea de si llegaríamos a Europa). Cuando dije Monte Shasta, ella dijo conocerlo, y se ofreció a llevarnos en avión. Hacía 6 años que había estudiado para ser piloto de avioneta, y dijo que si las fechas coincidían, podía sin problemas llevarnos hasta la montaña.

Sin saberlo, cocreó una frase en mi libreta al poner su correo: Jamee, la chica que los llevará en avioneta a Monte Shasta.

Cuando comentamos este encuentro en Facebook, nos llegó un mail de Pablo Almazan, comentando una historia que había descubierto en su viaje a Sierra de la Ventana, en el sur de Argentina, lugar al que justo un sueño me había dicho que debíamos ir...

Esta historia era la de las Golondrinas.

Esos mismos días de su viaje, fue nuestro encuentro con Jamee, el cual contamos en el blog, y que Pablo había visto. Durante sus descubrimientos por el sur, cuando regresaban a la cabaña, él describió lo siguiente:

"...Al regresar pasamos por la entrada y quise sacar una foto del monumento de entrada de Villa Ventana que, ya a través de Internet me había llamado la atención. La imagen del planeta tierra, con su cara de América a la vista pende de un brazo que en su otro extremo lleva la figura de cuatro golondrinas. Al acercarnos para sacar las fotos pudimos ver que el metal del que estaba hecho el monumento mostraba dos orificios que daban otra sorpresa. (aclaro que mientras escribo esto mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas) Un orificio estaba hecho en la ciudad de San Juan de Capistrano, en California, USA y el otro en Buenos Aires. Las golondrinas (4) simbolizan el viaje de Norte a Sur, Harwitum..."

Cuando vio esto, inmediatamente nos escribió un mail: Jamee para él era una golondrina, que indicaba algo importante. tomamos su escrito casi como una especie de profecía, pero el encuentro con ella parecía ser muy lejano...

Se acercaba la fecha de la visita a California, y de repente, Jamee volvió a aparecer. La oferta aún seguía en pie. Sería ella quien me llevaría en avioneta hasta el Monte Shasta.

De repente, y en un instante, pasé del desierto Hopi, a una de las zonas más ricas de California: Napa Valley.

Allí, se congregan los grandes Viñedos de Norteamérica, y sus familias viven en grandes casas y mansiones, algunas desde 1900. Una realidad completamente diferente, pero como en todos lados, con gente dispuesta a colaborar en el Plan. Tras pasar una sesión de concierto al atardecer en el jardín de uno de los viñedos más prestigiosos de la región, en el cual los principales invitados en el escenario era el grupo de Plain White T (de los cuales yo no tenía ni la más remota idea de quienes eran… pero al parecer mis amigos sí…), temprano por la mañana al día siguiente, nos dirigimos al aeropuerto de Santa Rosa, desde donde volaríamos a la Montaña Sagrada. Pero al salir de la casa, por la mañana, ya con la luz del día, pude reconocer algo que me puso la piel de gallina. La casa de Jamee es enorme, posee 4 casas grandes en un enorme parque con un lago artificial en el centro. Muchas cosas decoran el hermoso ambiente montañoso californiano en que viven, pero de entre todas esas cosas, justo delante de la puerta de su propia casa dentro del predio, una estatua se llevó toda mi atención.

La estatua, de hierro, representaba a una chica, una joven de tamaño real, alimentando a Tres Aves, tres Palomas al vuelo, en círculo alrededor de ella.

La chica de las tres palomas. Las Golondrinas que vuelan desde California, en la conciencia o territorio del Espíritu del Gran Padre, hasta el vientre de la Nueva Madre, en el sur de la Argentina, estaban allí, y Jamee sin saberlo, era una clave para ello.

El Universo nunca deja un cabo suelto cuando se trata de fluir en el Plan, sólo debemos dejarnos llevar, y sorprendernos por su desarrollo en el Camino.

¿¡Cómo sino podía ser que encontremos una chica en el medio de China, que se ofrezca a llevarnos a Shasta, la montaña de la Voz Norteamericana, continente que nos recibió con las Tres Palomas Sagradas, y que justamente las mismas, estén en la puerta de su casa, volando a su alrededor!? 

Simplemente, es digno de ficción o una trama universal muy prevista.

Volando, los dos, partimos desde Napa Valley rumbo al norte, cruzando el valle de Sacramento, hasta el límite con el Estado de Oregon, donde al terminar la gran planicie de California, comenzó a divisarse el gigantesco monte nevado, único en la región.

Monte Shasta nos esperaba impresionante. Llegar a esta montaña de esa forma, es tal vez una de las mejores maneras de recibir la energía de un lugar tan especial. Jamee sobrevoló Shasta, rodeándolo por completo, observando bajo nuestros pies sus rocas, nieves y glaciares.

Antes de descender, Jamee sorprendida gira la avioneta de lado en círculos diciéndome que mire al suelo. Allí, en un claro entre los bosques altos de Shasta, unas figuras se divisaban hechas con rocas. Círculos y estrellas de David, de seis puntas, conectadas entre sí, algo que sólo podía verse desde esas alturas en un espacio tan amplio. Un gran triángulo estaba graficado en el suelo. Jamee había visto algo que luego, nos daría las claves para comprender los secretos de Shasta.

Los Cuarzos del Mundo

Unas pocas semanas antes, no tenía ni idea de qué haría en Shasta, hasta que en Finisterre, apareció Edward.

El día 10 de Junio en Galicia, la energía del mundo me pegó fuerte, tanto a mí como a Diego, y tal vez, a  muchos de los que llegaron al Fin de las Tierras.

Ara Solis mostraba su rostro más potente: la Muerte. La muerte en el interior indicaba la transformación, nos anunciaba un quiebre, y ambos nos sentíamos destruidos internamente por los procesos que chocaban entre lo externo y lo interno.


Por eso mismo, ese día del Encuentro, tanto Diego como yo nos vimos débiles, agotados y en un fuerte proceso interno. Ninguno podía hacer realmente lo que habíamos ido a hacer, al menos, lo que nos habíamos pronosticado hacer… No obstante esto, la consiga había sido que cada uno debía llegar allí llevando lo que sabía que debía aportar. De esa manera, todo lo que se suponía hacer, se haría.

La noche de la hoguera, me comentan que mis palabras habían sido ciertas. Yo, ni Diego, ni nadie somos indispensables para el Plan. El Plan Universal siempre tiene remplazos, el Plan siempre sabe lo que hace y cómo ordenarlo. Si nosotros no estamos bien, aparecen quienes debían realmente hacer la labor.

Esa noche, la energía debía ser llevada desde el Corazón a la Voz, Norteamérica, y precisamente, un Estadounidense había llegado para hacer ese paso, creando de la nada una preciosa ceremonia, encargándose del Fuego en la playa, junto a Sergio, para dirigir la energía a la fuerza Norteamericana.

Edward me dio respuestas y pruebas a cosas que habíamos hecho y no sabíamos por qué a lo largo del Mundo. Él venía de California, y concretamente, habitaba en estos tiempos en Monte Shasta.


Justo días antes de mi llegada a San Francisco, él había vuelto desde España a Los Ángeles, y me esperaría en la montaña para dormir a sus pies.

Edward había estado viajando por todo el mundo desde Agosto de 1987, mes de mi nacimiento, hace 25 años, año y mes de la famosa Convergencia Armónica. En aquel mes del 87, cientos de personas en varias partes del mundo se reunieron a meditar para recibir la nueva energía de Armonía que se alineaba desde el Centro de la Galaxia con la Tierra. Y desde aquel momento, sintió el llamado de comenzar a moverse, sembrando cristales en el planeta.

Los cuarzos, son minerales capaces de registrar información como un Pen Drive, como una computadora, pero en diferentes formas. Las mismas computadoras que usamos, y mucha de la tecnología que poseemos, está hecha en base a los componentes de minerales como el cuarzo y el silicio, lo que confirma el porqué en la antigüedad y en el universo, los cristales han sido los trasmisores de la información cósmica y planetaria.

En Finisterre, Edward me dio uno de esos cuarzos, y desde ese momento nunca pude alejarlo de mi bolsillo. La información parecía correr por él, ayudándome en la adaptación de los patrones de cada tierra que visitaba.

Y allí estaba Edward, esperándonos en el pequeño aeropuerto de Weed, 6 millas al norte de Shasta.

Él vive en su camioneta, y en ella haríamos el recorrido por la montaña. Jamee volvería a buscarme en dos días, y con Edward, nos iríamos al bosque, donde había escogido un lugar desde donde podíamos ver la montaña. Allí armamos el campamento y prendimos el fuego.

Durante esa jornada, Edward estuvo contándome historias, tantas que muchas de ellas no puedo resumirlas en este pequeño texto. Las que más me interesa compartir, son las historias o temas que se relacionaban a mi presencia allí.

Monte Shasta era un lugar sagrado, conocido hoy en día por ser el centro desde el cual se comunican los Intraterrenos de la ciudad llamada Thelos. Hace miles y miles de años, mucho antes que la Atlántida se convirtiese en un gran imperio, el Océano Pacífico ya poseía una de las grandes civilizaciones de este mundo. Era una civilización poco Humana, pero que había adoptado a varios grupos nómadas humanos en su sutil sociedad.

Este Imperio de paz era llamado según mis recuerdos como Yomíom, pero hoy, todos lo conocen como Lemuria, o Mu.

Lemuria proviene de la raíz Lémur, que era como se le llamaba a la isla de Madagascar, de donde son nativos esos famosos animales de largas colas. El imperio Lemur se extendió por el índico hasta esta isla africana, y por eso su nombre se origina por estos animales, los cuales se relacionaban con las gentes de aquel extraño reino.

Lemuria custodió a los aborígenes nativos de Australia, y sentó bases para las culturas del Pacífico, como los Waitaha de Nueva Zelanda, los Anangu de Australia, los originarios de Japón y Taiwán, las gentes del Taklamakan, Rapa Nui, Puertas del Sol en TitiKaka, Amazonía central, y pueblos del norte y el desierto, como los Hopi, entre varios nativos norteamericanos.

Lemuria abarcó todas las regiones del Pacífico, conectando sus tradiciones y ayudándoles a mantener su conexión con la Tierra, mientras que Atlántida, mantuvo la conexión con las estrellas.

Cuando los tiempos cambiaron y finalizó uno de los grandes ciclos galácticos, la Tierra comenzó a cambiar, y dio origen a las grandes migraciones. Los Lemurianos supieron que se enfrentaban a su fin, y decidieron abandonar la superficie. Algunos se fueron del planeta, otros, pudieron mezclarse con algunos humanos, pero otros, dejaron el conocimiento a quienes permanecerían ahora ne la superficie, diciéndoles que estarían debajo de la Tierra, cuidándolos hasta que sea el tiempo de su regreso.

Varias ciudades Lemurianas fueron creadas en diferentes niveles dimensionales, dentro de las cuales, una de las más importantes, fue Thelos.

Pocos sabían sobre esta ciudad, pero comenzó a hacerse conocida tras las guerras mundiales, debido a que cuando ambas sucedieron, los velos de la Tierra comenzaron a vibrar y flexibilizarse, y entonces las ciudades Intreaterrenas pudieron llamar a las personas para volver a recordarles el conocimiento que una vez nos trasmitieron.

Así, alrededor de los años 40, unas muy pocas personas fueron atraídas a este antiguo monte sagrado para los aborígenes, sabiendo que allí, los esperaba una voz que comunicaría al mundo.

Una de las primeras personas en llegar, incluso cuando no había carreteras, fue Mother Mary, o Madre María. Una mujer de Los Ángeles, que antes de la II Guerra Mundial comenzó a escuchar y canalizar, y de entre tantos mensajes, vivir en Monte Shasta fue uno de ellos. Mother Mary vivió por décadas en la montaña, y año tras año se hizo conocida por su capacidad de bajar información en la montaña. Edward me llevó al sitio donde solía acampar esta anciana sabia, y allí aún permanece un círculo de piedras donde se hacía el fuego, y un claro circular en el bosque. Me contó que ella solía sentarse en una silla alta, y varias personas llegaban a la montaña, se sentaban a su alrededor, y le preguntaban sobre la vida, el universo, o sus problemas personales.

Ella solía siempre decir lo mismo cuando alguien estaba preocupado: 

¡Déjalo Ser! ¡Déjalo Ser!

Edward me contó lo fascinante de esta historia. En los años ’60, Mother Mary pudo visitar la India, y allí, un gurú, al verla, le dijo que en un futuro cercano, su nombre sería famoso, y miles de personas lo pronunciarían. Ella rió y negó tal hecho.

Pero en esos mismos años, dos jóvenes ingleses que se estaban haciendo famosos, llegaron pro primera vez a Estados Unidos. Ellos, estaban pasando por problemas internos con el grupo que habían formado, y pidieron ayuda espiritual. Alguien en Los Ángeles les habló de Mother Mary, y decidieron viajar a Monte Shasta, a los bosques, y encontrarse con ella.

Estos dos jóvenes, eran Paul McCartney y John Lenon. Cuando se acercaron a Mary y le contaron sus problemas, ella les habló mucho sobre su futuro y realidad, pero sobretodo les dijo algo que marcaría sus vidas: Déjalo Ser!... Let it Be! Let it be!

Sin saberlo, Mary, tras su muerte, se volvió famosa a través de la canción que John y Paul escribieron honrando su sabiduría…

LETRA CANCIÓN

When i find myself in times of trouble, 

mother mary comes to me 

speaking words of wisdom, let it be 

and in my hour of darkness 

she is standing right in front of me 

speaking words of wisdom, let it be 

let it be, let it be, let it be, let it be 

whisper words of wisdom, let it be 

And when the broken hearted people 
living in the world agree 
there will be an answer, let it be 
for though they may be parted, 
there is still a chance that they will see 
there will be an answer, let it be 
let it be, let it be, let it be, let it be 
there will be an answer, let it be 
let it be, let it be, let it be, let it be 
whisper words of wisdom, let it be 
let it be, let it be, let it be, let it be 
whisper words of wisdom, let it be 

And when the night is cloudy there is still a light 
that shines on me 
shine until tomorrow, let it be 
i wake up to the sound of music, 
mother mary comforts me 
speaking words of wisdom, let it be 
let it be, let it be, let it be, yeah, let it be 
there will be an answer, let it be 
let it be, let it be, let it be, yeah, let it be 
whisper words of wisdom, let it be

La energía de Shasta viajó por el mundo con el mensaje de simplemente Dejar Ser. Ese mensaje, era el mismo que nos recordaba la Compasión y el Perdón… dejar estar, dejar ser, no es dar la espalda a los hechos, no es no hacerse cargo, Dejar ser, tenía que ver con soltar, con seguir, con mirar adelante las cosas que vienen y que haremos. El mensaje estaba ya alrededor del mundo gracias a Mother Mary, sólo debía hacerse consciente.

Por otro lado, a principios del siglo XX, otra persona llegó a los bosques de Shasta, una persona que haría que este monte se hiciera famoso y foco de una nueva Sabiduría de Trasmutación.

Guy Ballard, paseando por la ladera de la montaña, encontró un vertiente de agua que surgía de entre arenas volcánicas, allí quiso beber esa fresca agua, pero al acercarse, una Pantera Negra apareció. Con temor, quedó paralizado, sin saber qué hacer, pero pronto, esa pantera cambiaría su vida.

La misma se transformó en un hombre, un sabio. Su nombre era Saint Germain, un antiguo sabio que había llevado su sabiduría a lo largo de varias vidas, entre Europa Oriental y Occidental, pero esta vez, se presentó en Monte Shasta como portavoz del gobierno Intraterreno dirigido por la Voz de Adama, quien preside Thelos.

Saint Germain comenzó a enseñarle a este hombre varios conocimientos de la antigüedad y de la nueva frecuencia, diciéndole que los tiempos estaban por cambiar, y era momento de llevar el mensaje para que todos estén alineados en la nueva energía.

Esta nueva energía era la de la Trasmutación, y Saint Germain la llamó: La Llama Violeta.

Desde aquel entonces, la sabiduría de Shasta envolvió el movimiento de la New Age, en que el conocimiento de la geometría sagrada, los patrones de los Yo Supremos, la alineación de las galaxias, el cambio planetario, todo era explicado por este sabio de la Historia.

Una nueva voz salía de allí, y estaba claro que era eso lo que me había atraído hasta aquella montaña.

El mensaje del Canario

En el mes de Febrero, cuando realizamos nuestro viaje por Canarias para conectar con cada una de las energías del Planeta, reconocimos a  Gran Canaria como la isla que representa la energía de Norteamérica. Dentro de las cosas que fuimos reconociendo, el mensaje de la Cueva fue el que más me interesó reconocer aquí.

Cuando buscábamos el punto más alto de la Isla, llegamos a una cueva enorme, donde se nos dijo un mensaje. Una voz femenina habló en inglés desde la energía de Thelos dando la bienvenida a los viajeros.

Nos dijo algo clave:

“This is the time in which the message change it’s voice for a new one. English has been the one the Earth choose to comunicate the knowledge to the World, but is time to remember it from the voice of the Heart: Spanish will speak, and everybody will listen!”

 “¡Este es el Tiempo en que el mensaje cambia su voz por una nueva. El Inglés ha sido aquél que la Tierra eligió para comunicar el conocimiento al Mundo, pero ahora es momento de recordarlo mediante la voz del Corazón: el Castellano hablará, y todos lo escucharán!

En la isla, nos hablaron de que Shasta, pasaría la antorcha de la Voz del Mundo, el Inglés, al Español de Sudamérica, el Latino.

Esto me recordó a lo que tanto Roy como Edward mencionaron: cuando la Inquisición llegó a las Américas y el conocimiento y profecías de los nativos fueron prohibidas por la Iglesia, los aborígenes de las tres Américas mantuvieron vivo el recuerdo del mayor conocimiento humano en forma de cuentos que los Europeos no podían entender. Pronto entre los mismos nativos ese significado se perdió y confundió, pero era importante recordar lo que esa historia significaba.

La historia del Águila y el Cóndor. La profecía aborigen, dice que el águila de Norteamérica, y el Cóndor de Sudamérica, se unirán, y sólo cuando se unan, la paz reinará en el mundo de los humanos.

Pero no se refiere a las aves, sino al interior. El Águila, representa la Mente, y el Cóndor el Corazón.

Norteamérica se ha dedicado a pensar, a dirigir, a gobernar, a controlar, mientras que Sudamérica se ha dignado a Sentir, lo cual nos ha hecho países inestables en muchos aspectos. Es por eso que la unión de ambos, lograría el equilibrio. El paso entre la Mente y el Corazón, es la garganta, la Voz, y sólo la voz, la comunicación, el mensaje, podía hacer ese paso.

Fue significativo que Roy en Argentina, me haya dado una pluma del Águila, y que Juan Pablo, a quien llamamos el Niño Cóndor, me haya dado una de Cóndor. Precisamente, ambas debían viajar por el mundo para llevar el mensaje.

Concretamente, estando en la casa de Peggy, en Sedona, también sucedió esto. Ana María, en Capilla del Monte, había entregado hacía años a Peggy una pluma de Cóndor, para unir las Américas, y estando en su casa, lo primero que quiso hacer, fue compartir conmigo la presencia de aquella pluma. Dijo que hacía años que no la sacaba ni la mostraba, pero sintió que conmigo, esa pluma debía estar en medio de los dos, para que su energía se una con la nuestra.

El Corazón y la Mente se unían en la Comunicación, el Águila y el Cóndor volaban entre aquellos que llevan el mensaje entre ambos continentes. Éramos muchos, y todos debíamos hablar bien fuerte!

En el bosque de Shasta, pude sentir palabras en inglés que otros en diferentes dimensiones pronunciaban, hablando sobre el paso físico de esa voz.

Edward no paró de hablar desde las 8 am hasta las 23 hs. Tal vez mi oído estaba preparándose para recibir el mensaje del Inglés.

Las voces se movían, y por alguna razón, añoraba hablar en español.

Los mensajes de las Piedras

Edward me llevó a un lugar que para él era más especial que arriba de las montañas. Fuimos al lecho de un río, a una hora de caminata por un camino de bosque, a lo pies de la maravillosa montaña de Castle Crags, una montaña muy parecida a Montserrat en lagunas partes, compuesta de mármoles, lo cual desentona con el ambiento volcánico de Shasta.

Allí, la energía empezó a aplastarnos de tal manera, que lo único que podíamos hacer, era dormir. Dijo él que hacía tiempo no se sentía así, como aplastado por un camión. Me llevó hasta unas piedras, y me mostró lo que había encontrado.

Entre el musgo, había unos petroglifos bien marcados en las rocas, los cuales posiblemente habían sido tallados hacía mucho tiempo. No importaba si el mensaje fue escrito hacia 10 años o 10 mil, lo que me trasmitió fue lo importante, ya que todos eran semejantes a los egipcios, pero uno de ellos, sobretodo, fue el más impactante. Ese símbolo, lo dibujaba desde mis 12 años, en los escritos jeroglíficos del Sayónico. Éste significaba Hashpy, o Has, lo cual se traduciría como Eternamente o Siempre, respectivamente.

Recolecté los petroglifos, y comencé a meditar sobre ellos. Ambos nos quedamos dormidos. Pude recordar al despertar que había hecho cientos de cosas, viajado, realizado ceremonias, charlas con seres de la región… pero no podía recordar nada.

El mensaje decía algo así como: Aquella persona que pronuncie su voz interna y externa al mundo, reconociendo la visión de las dos montañas que conectan el sur con el norte, obtendrá el poder de girar la llave de la Vida, para así mover el tiempo hacia la eternidad.

Es difícil traducir jeroglíficos, y más cuando son aquellos llamados Ideo-glifos, los cuales con dos signos, dicen toda una idea. Pero su significado podía ajustarse más o menos a lo escrito arriba.

Justamente una chica en Facebook, me escribió sintiendo que tenía que darme un mensaje: que grite, y pronuncie mi sonido interno todo lo que pueda, porque lo necesitaría.

Creo que ese mensaje fue para todos en este momento… todos somos esa voz que debe conectar la Mente y el Corazón.

Al día siguiente, Edward me llevó a la otra ladera de Shasta, donde me dijo que unos círculos de piedra habían sido encontrados y que sentía debía compartirlos conmigo.

Viajamos una hora o dos hasta llegar a la base, y luego una hora y media caminando hacia arriba, por entre los bosques, sin camino alguno más que las grietas entre árboles armadas por los ríos en invierno y primavera.

Cuando llegamos, me dijo que mucha gente lo ha buscado, pero se pierde y no lo encuentra, y que nadie sabe quien fue quien lo realizó, pero se cree que tiene más de 100 años.

Esos círculos de piedras, eran los que Jamee, sin dificultad, había visto al pasar con la avioneta.

Nos paramos en ellos, y pude ver claramente los tres círculos con las estrellas de David dentro de cada uno, unidos por caminos formando un enorme triángulo. Por alguna razón, no crecen árboles en su interior, y un enorme claro rodea el triángulo. Solo un grupo de pocos árboles están justo en el centro, como haciendo de canal, rodeados por las piedras que forman una Rueda Medicinal aborigen.

Inmediatamente me di cuenta que el portal principal, poseía dos rocas que debían de saberse tocar para ingresar. Una de ellas, era simple roca volcánica, la otra, estaba compuesta por los mismos materiales que las piedras de los círculos de Waterval Boven. Su sonido era especial, y resonaba en todo el valle. Toqué constantemente esta piedra como si fuese una campana, haciéndole saber al valle que estábamos por usar su energía. Todos los portales de los círculos, no iban ni a la cima de Shasta ni a la cima de Shastina, el monte mas bajo a su lado, sino que iban al centro de las dos, como si el vórtice estuviese allí.

Comencé a caminar dentro de los círculos, haciendo todo el camino completo. Rodeando los círculos, y completando el triángulo. Una energía extraña se movía allí, como si un portal estuviese siendo abierto a penas.

Allí de repente, se me vino nuevamente a la cabeza la sensación del Mago Merlín. Merlín había aparecido, su energía, su sabiduría, en Montserrat, pero no apareció en Avalon, donde supuestamente está su energía. Y ahora, nuevamente, apareció en Shasta. Tomé un bastón, una rama, y caminé con ella. Sentía que una de sus partes era un ojo, y con él me conectaba a través de la rama y la montaña. Ese ojo hablaba de la voz, de la alquimia del sonido, de la capacidad de la cocreación: mover montañas, decía. Muchas de las cosas que en el camino se dijeron, sólo quedaron en mi interior. Me pedían que recuerde, pedían que todos recordemos quienes somos… que eso sólo lo haríamos en silencio, solos, y era momento de reconocer el poder que cada uno tenía para ofrecer.

Ese triangulo, despertaba una voz que viajaría por las Américas. Allí mismo Edward me había explicado que San Francisco, se llamaba así por San Francisco de Asís. Los primeros asentamientos en la zona, fueron de los franciscanos, quienes humildemente enseñaron sobre amar a la Madre Tierra, a la Divinidad Femenina de María. Su símbolo era la TAU, una letra T, que parece una cruz, pero es la mezcla de los códigos 7 y Gama, la letra G griega, ambos símbolos significando la ascensión crística femenina.

Recordé entre los círculos, que hace años, a mis 14, había escrito toda una vida en Noruega como monje, y en ese momento me di cuenta que había sido Franciscano. Esa vida me hizo comprender porqué la energía de California me había sentado mejor que la de Nueva York. Muchas de las memorias cobraban sentido, y en todas, la voz era primordial.

Desde allí, hablando con esas entidades en antigua lengua inglesa, sentí lo que luego Edward dijo físicamente:

Siento que desde que naciste he dado vueltas al mundo, como muchos, para llevar la conciencia, y lo hemos hecho la mayoría en silencio… Ahora ya es el momento de pasar la antorcha a los nuevos que llevan el nuevo Mensaje.

En ese momento me entregó una pequeña bolsa llena de cuarzos, todos provenientes del Vientre del Mundo Nuevo: Brasilia y Alto Paraiso, en Brasil. La posta era entregada a otra voz, latina, que en ese momento, se dirigía a depositar la conciencia en un motor energético que permitía la activación del Gran Padre, el cual yace entre los volcanes de Hawaii.

Los mensajes serían entregados, y la voz debía comenzar a ser cada vez más fuerte.

En ese momento, sentí que la voz interna y externa, a través de una música que Edward puso en el centro del gran triángulo, giró la llave más grande y extraña. Clavé en el centro de los tres triángulos la llave, y giré como abriendo una gran puerta. Un enorme engranaje se movía para anunciar que estábamos moviendo la Gran Voz, el Nuevo Canto.

Estábamos en el preámbulo de una gran Canción.

La entrega más increíble

Esa misma tarde corrimos con Edward para bajar la montaña, porque faltaba sólo 40 minutos para que Jamee llegara a Weed y dos horas para que oscurezca.

Como si hubiese sido premeditado, mientras llegábamos al aeropuerto, Jamee aterrizaba el avión.

Subimos y nos despedimos de Edward, sobrevolando sobre su cabeza. De allí, Jamee se animó a subir hasta los 10 mil pies de altura, para sobrevolar los lados del Monte Shasta. El sol se había puesto, pero la luz roja del horizonte daba un tono mágico a la montaña.

Cuando llegamos a lo más alto, con los glaciares bien blancos bajo nuestros pies, hice la entrega de la llave a Jamee, quien con mucha alegría, giró de lado la avioneta, y la lanzó desde los diez mil pies por los aires hacia el hielo y la nieve de la cima de Shasta.

Al fin volvíamos por la noche, con todas las estrellas, atravesando los cielos de California.

Antes de marchar hacia Hawaii, el motor de Norteamérica, tuve que hacer escala en Los Ángeles. Esta famosa y glamurosa ciudad, me esperaba con otro sentido más allá que la alfombra y las estrellas de Hollywood. Las montañas que custodian a la ciudad en sus orígenes llamada Santa María de todos Los Ángeles, poseen el nombre de Arcángel Gabriel.

Edward me contó que hace tiempo, se supo que sobre esas montañas y el valle de la ciudad, una potente energía de los 7 Arcángeles había descendido y sido activada décadas atrás. Cerca del aeropuerto, un Coliseo construido para las Olimpiadas de 1984, estaba ubicado en el epicentro de aquella fuente arcangélica. Desde allí, el poblado se convirtió en la ciudad que Impulsa lo nuevo, la juventud, los mensajes, la tecnología, el desarrollo, la vida nueva, la creatividad. Me dijo que siempre ha sido un foco en donde Gabriel y Miguel sostuvieron y promovieron la frecuencia de la nueva juventud del Mundo, y por eso la ciudad se hizo tan importante y potente, permitiendo el desarrollo de tantas cosas que la hicieron un foco de conciencia mundial.

Los Ángeles era un paso obligado para dicho impulso, y sin dudas lo tomaría, como todos debemos hacerlo, para dar el gran salto, y poder al fin, liberar la conciencia a través de una Nueva Voz...