EPISODIO XLV: U.S.A- EL GRAN PADRE SABIO

EL GRAN PADRE SABIO

Reconociendo la Sagrada Trinidad

En Diciembre de 2011, por alguna razón, tuvimos que realizar un viaje a México por un congreso de Educación y Conciencia que se realizaría en Mexicali.

En este congreso, irían personas relacionadas con la Educación, pero aún así, su organizadora, una mujer de unos 80 años, pero con espíritu y la vida de 40, nos invitó a Diego y a mí, junto a Germán y Vero, para que habláramos desde otra perspectiva de la Educación. Claramente, lo que Diego y yo teníamos para compartir, nada tenía que ver con un sistema educativo, sino con el aprendizaje de algo mucho más amplio, es decir, el aprendizaje Universal.

En ese taller, o charla, fue la primera vez que hablé del Gran Padre. Supimos que México, tenía la forma de un hombre, un sabio aborigen, sentado. Su Corazón, se ubicaba en algún lugar en el pecho que llaman Chihuahua; Ciudad Juárez era su garganta, laríngeo (bastante sucio y dolido), sus riñones frustrados y baja espalda, la provincia de Sinaloa, su estómago y Plexo, la región central donde se haya el D.F., y sus piernas, rodillas, era Yucatán. Donde estábamos nosotros, era su hombro derecho, sobre su brazo que era la península de Baja California.

México había sido un país muy antiguo e importante que abarcaba muchos pueblos aborígenes civilizados, pero fue dominado por España, la Gran Madre, dando sus nuevos límites y objetivos.

En aquella estadía en Mexicali, nos dimos cuenta de que estábamos en cierta forma, dándole un masaje a los hombres del Gran Padre, y fue así que nos dimos cuenta que a ese padre, le faltaba algo muy importante: la CABEZA.

Estados Unidos había cortado la cabeza de aquel Viejo Sabio, dejándolo sin sentido. Desde aquél entonces, cuando los estados de la Conciencia, es decir: Nuevo México, Arizona, Colorado, Nevada y California, fueron quitados a este territorio de unión, el espíritu del Padre se perdió, y por lo tanto, todo el sentido por el cual existía. Desde ese momento, los pueblos aborígenes tuvieron una división muy grande entre sus chakras superiores y sus inferiores, haciendo que las gentes de originarias de USA perdieran sentido en la tierra, y haciendo que el pueblo mexicano, se vuelva emocional e irascible.

Pero éste era tiempo de reconocer esa sabiduría desde un aspecto mucho más allá de las tribus, de los pueblos originarios, de los mayas, navajo, hopi, aztecas, esto debía ser observado desde una perspectiva más global: aquello que la Gran Madre llevó a el Gran Padre, debía ser liberado, para que su sabiduría geográfica, permita que el mensaje nuevo llegue a la Nueva Madre: el sur Sudamericano.

Hopiland, el centro de la Conciencia

Fue por esta razón, que la vida me llevó a conocer a Roy.

Roy Littlesun, es un nativo de la isla de Java, Indonesia. Entre sus viajes, llegó al desierto de Arizona, varias décadas atrás, donde conoció a Titus, su padre adoptivo Hopi.

Titus sabía que entre los Hopi había pasado algo hacía mucho tiempo que llevó a que dentro de la misma familia aborigen, haya enfrentamientos y desentendidos.

Esto llevó a comprender que los Hopi no estaban preparados para llevar su milenario mensaje al mundo, y tenían que ser quienes venían de afuera, quienes portaban la energía del viaje y la comunicación, quienes llevasen el mensaje de los Hopi al mundo.

Es por esto que Titus enseñó todo lo que estuvo a su alcance a Roy, quien sería el encargado de hacer llegar este mensaje hasta las tierras que debían recordar y liberar: Iberia y Europa.

Allí conocí a este pequeño abuelo de setenta y largos años, con quien tuvimos conversaciones sobre el futuro y las claves de la Humanidad Nueva. Nunca pensé que al año siguiente, estaría pisando sus tierras, las que me mostrarían realidades muy diferentes a las que me imaginaba.

Al llegar a Phoenix, una energía muy extraña me envolvió… parecían serpientes gigantes que salían de las montañas y hacían que mi campo se sintiese molesto. Arizona me recibía con la sensación de que en el desierto, había energías de contradicción muy grandes, y esos animales etéricos mostraban tal realidad. Tras aterrizar en Flagstaff, me esperaba un viaje de dos horas en coche hasta la Granja de Titus, en la Reserva de los Navajo, en tierras Hopi.

Roy me explicó que cuando los Navajo empezaron a atacar a la Corona Española, los españoles amenazaron casi con la desaparición de este pueblo. Pero lso Hpi intervinieron pidiendo que haya una tregua, y para esto, a cambio los hopi pidieron a los navajo que debían cuidar sus límites. Es por eso que el territorio de las Cuatro Esquinas (Arizona, Colorado, Nuevo México y Utah) está custodiado por la Reserva de los Navajo, y en el centro, las Tierras Hopi.

Al llegar, me encontré con un pleno desierto, sin nada a su alrededor, unos pocos maíces crecidos, y dos casas, una de las cuales, era un tráiler enorme de Camión, y la otra, una Cocina.

Sin luz, ni agua, allí vivía Roy, compartiendo sitio con algunas personas que están normalmente de paso. Caroline y su pareja de Japón, hacía dos años que estaban allí, y en Marzo habían tenido a su pequeña bebé allí mismo.

Un alemán, Fritz, una colombiana, Camila, y un Estadounidense, Rusty, estaban de paso por tiempo indeterminado por allí. Cada tanto aparecía algún chamán guatemalteco, mexicano, algunos visitantes desde Los Ángeles, pero todos iban y venían.

Allí me di cuenta de algo. Paseando por el desierto con Roy, pude conectarme con la energía del lugar, y me di cuenta que estaba dormida.

Todos coincidían conmigo. La conciencia del Gran Padre dormía, y no podía despertar por medio de quienes la habitaban.

Esa tierra fue supuestamente el Primer Polo Norte de la Tierra, con lo cual es un territorio completamente volcánico, y con miles de minerales que surgieron del centro de la tierra. La información que posee este territorio es poderoso, pero nadie lo utiliza.

Desde que los Estados Unidos (la Gran Vaca), cortó la cabeza del Sabio, los pueblos originarios perdieron su sentido. El sentido de la voz, del espíritu, del corazón, del ser, todos estaban separados. Eso se reflejaba en su sociedad. El pueblo Hopi es un pueblo de tradiciones. Recorrer sus poblados, es como trasladarse al Altiplano Andino, una imagen poco esperada en los EEUU, pero sin embargo, allí existe, pero infiltrado entre ellos, cientos de comercios americanos invadieron sus ideas y formas de vida: Mc Donald’s, Coca Cola, Hospitales, 4x4, negociados por las tierras, incluso la actual disputa por la venta de las únicas aguas.

Los Hopi, observé, poseen una inocencia aún como pueblo, que mantiene sus tradiciones, sus historias, pero pude notar que no pasaba lo mismo con su Conciencia. Como muchos pueblos aborígenes, tomaron sólo lo más degradador de las culturas occidentales, o permanecen desconectados del mundo. Muchos ni siquiera sabían que la gente del mundo conoce sus historias y profecías, muchos jamás salieron de Arizona. Es una sociedad que refleja el mundo, dividida y en decadencia, pero con una esperanza en sus intenciones de mantener lo que son.

Sin embargo pareciera que la Tierra ya no responde como hace siglos o milenios, y que las Kachinas (mensajeros o maestros de la Luz), ya no vienen por sus tierras.

Roy y la mayoría de los Hopi, no se llevan muy bien. Roy piensa que los Hopi se desconectaron de su propósito, y los Hopi piensan que Roy se mete demasiado. Sin embargo, ambos están cumpliendo con lo que deben hacer… pero algo faltaba allí, algo que la tierra está constantemente reflejando, y que parece difícil de comprender.

El mensaje de los Tres Conceptos

Para observar la realidad Hopi, uno de esos días nos dispusimos a ir en coche justo a Camila, Fritz y Rusty, a una danza de Kachinas para pedir lluvia, en un poblado que estaba mágicamente ubicado sobre una meseta. Sorpresivamente nos encontramos con que justo llegamos para la última kachina del año, en al que payasos serían los anfitriones.

Según me contó Ruben, un nativo Hopi que compartió con nosotros los encuentros de Barcelona y Madrid, las kachinas hace miles de años eran mensajeros de la luz que venían a enseñar a los hombres y mujeres. Se parecían a humanos, pero no lo eran. En un momento, uno de los humanos, intentó ostentar ser como ellos, y esto los hizo enfadar. Por esa razón, desde aquel momento, las kachinas no volvieron nunca más. Sólo a veces volvían en forma de elementos de la naturaleza, como el viento, nubes o lluvia. Éstos daban mensajes, hasta que un día una persona logró comunicarse con ellos, y tras idas y venidas, discusiones y ofrendas de los sabios humanos, las kachinas decidieron enseñarle a algunos cómo los humanos podían ellos a su manera, hacer lo que antes hacían estos mensajeros. Les dijeron que si tanto queríans ver como ellos, entonces debían practicarlo. Desde ese momento, las ceremonias de las kachinas invadieron las culturas del sur norteamericano.

La fiesta era grandiosa, gente de todas las edades y de los alrededores, visitaba el pueblo. La plaza central se llevó de gente feliz, y decenas, si no unos pocos cientos, rodeaban caminando, sentados o corriendo sobre los techos de los vecinos. La imagen de cientos de personas sentadas en los techos, mientras los payasos kachinas lanzaban a todos: verduras, frutas y dulces, que volaban por los aires, mientras todos felices corrían y jugaban para agarrarlas, era impresionante. Las danzas para la lluvia comenzaron, y duraron hasta que el sol se puso en el horizonte.

Lamentablemente, prohíben las cámaras de fotos, por lo que me apena decir que no pude obtener ninguna imagen de semejante fiesta, ya que incluso me advirtieron que pueden sacártela.

No había nadie sacando fotos… tal vez, para no tomar el espíritu del momento, pero esa es otra de las razones por las que el mundo no puede profundizar en el mensaje actual del pueblo originario.

Mi pregunta fue muy occidental: ¿porqué hacen tanto lio para pedir lluvia y no se mudan a donde llueve?

Obviamente, me respondió Roy, ese sería el camino fácil. Los antiguos sabían que el espíritu puro, el espejo de la vida, sólo podía encontrarse en el desierto, y por eso muchas de las antiguas tribus o civilizaciones, buscaron vivir en el desierto o cerca de él, para poder encontrar la conexión con el espíritu interno y externo. El esfuerzo de lograrlo, el camino, era lo importante, y las facilidades no ayudaban al pueblo a encontrar esas respuestas.

Caminando por los techos, mientras la fiesta seguía, pude encontrar en el cielo algo que enseguida me atrajo y que supe quería decirme algo. Entonces supe que de alguna u otra forma, esas nubes eran una de aquellas kachinas…

Antes de ponerse el sol, una extraña nube se armó en el horizonte, tomando extrañas formas que con la luz del ocaso parecían divinas y pintadas.

Tres picos rodeados de tres bolas mostraban tres conceptos olvidados, pero clavados como espinas en la tierra. Tres cosas que no podían soltarse y que las mismas gentes habían enterrado y olvidado. Esta tierra estaba dormida, y debía despertar. Lo haría cuando sus tres mensajes sean comprendidos y a lo largo de la tierra sean devueltos como mensajes, y así en el nuevo amanecer, el León se alzaría y la sabiduría florecería en las nuevas tierras.

Tres conceptos, los cuales en ese momento no entendí.

Al volver, comenté esto a Roy, y empezamos a indagar en lo que esta tierra nos estaba pidiendo. Pero eso sería algo que entenderíamos cuando las aguas limpiasen nuestra ancla en el desierto.

Sedona: la Capilla del Monte Norteamericana

El día 3 de Julio, fuimos con Roy a Sedona. Esta pequeña ciudad metida en una extraña quebrada de colores naranjas y de extrañas formaciones rocosas, es un centro de conexión y espiritualidad dentro de los Estados Unidos. Pero como toda ciudad espiritual, atrae de todo. La ciudad está llena de espiritualismo superficial. Un capitalismo estilo americano envuelve el ambiente, y cientos de turistas pasan constantemente por allí.

Varias actividades espirituales atraen a gentes de todo el mundo, pero muchos encuentran allí un lugar de paz, tranquilidad y reconexión.

Mi objetivo allí era reconocer la energía del lugar, pero otra cosa se había dado para que mi visita sea más concreta allí.

Semanas antes, había recibido el correo de una mujer de Miami diciéndome que Peggy Dubro quería hablar conmigo en Sedona si es que iba. Justamente le dije que sí, y pudimos conocernos.

Peggy, es conocida por ser la canalizadora de la técnica energética del EMF Balancing (Técnica del Balance del Campo Electromagnético), que en los últimos años ha llegado a decenas de países en el mundo.

Cuando a mis 16 años acudí a una charla en Barcelona sobre Niños índigo, en que al comentar sobre mis “problemas” de adaptación a la tierra, una mujer me toca la espalda y me dice que ella podía tratar de ayudarme, fue la primera vez que oí el nombre de esta técnica.

La mujer que se ofreció, se llama Esperanza Álvarez, y fue con ella con quien comencé esta especie de terapia. Las sesiones que me hacían, me ordenaban todo el sistema, como si una enorme biblioteca se acomodase dentro de mi cabeza, podía sentir cómo mis fibras energéticas acomodaban toda la información. Esta terapia me ayudó a poder hablar, estar firme y comunicar lo que tenía para decir, y por eso decidí aprenderla.

Esperanza misma en estos últimos tiempos sintió que ya no podía ayudarme con lo que ella tenía para ofrecer, e incluso hasta en el encuentro de Finisterre, dijo que sería importante si en este año podía conocer a Peggy y ser ella misma quien me dé nuevas herramientas. Sus deseos se estaban armando en este camino.

Cuando volví a Argentina, fue Ana María Frallicciardi quien me ayudó a seguir con este proceso, y a aprender más, e incluso, fue quien en Córdoba, me presentó por primera vez con Peggy, con quien compartí tan sólo dos palabras.

Esta vez, ambos teníamos información para entregarnos, y reconocer que era momento de hacer una activación sobre la Madre Tierra desde la concepción de una Nueva Humanidad, una gestación nueva de Almas durante este año y los venideros.

Estar allí fue bastante importante para mi proceso, pero sobre todo, en comprender que muchos por alguna razón desde hace años hacen trabajos para la humanidad, y ahora todos comenzamos a reunirnos para reconocer que cada uno tiene una parte que entregar para completar el Todo.

Las señales, sin duda indicaban que algo en el camino se estaba armando, ya que a penas ingresar a su casa, un enorme soporte de libros resaltaba en la estantería en un color azul cielo que desentonaba con el resto de la casa. Ese soporte, en sí mismo, estaba en español, y era la palabra ESPERANZA.

Tras almorzar con Peggy y Steve, con Roy nos fuimos a un pequeño río.

Allí nos mojamos los pies, y meditamos viendo el agua correr. Allí no dejaban de venir a mi cabeza esos tres conceptos a los cuales las kachinas se refirieron.

Entonces, pude ver la respuesta, simple… Esos tres conceptos estaban trabados en aquella tierra desde hacía muchísimo tiempo. Daba la impresión de que muchos seguían con sus tradiciones, pero que en realidad, la esencia se había perdido.

La primer clave, era la MEMORIA.

Los pueblos actuales, y los individuos, solemos olvidar el verdadero sentido de la memoria. Creemos que estudiar historia es recordar, pero no tiene nada que ver con eso. La Memoria es mucho más profunda y nos ayuda a comprender los pasos actuales y futuros. Debemos recordar el sentido de los sucesos y no verlos como un proceso pasado, sino como un constante vibrar.

Las Américas habían vivido bastantes invasiones extranjeras.

Las primeras fueron el ingreso de las tribus por el Estrecho de Bering, en el norte del planeta durante las glaciaciones. Tras el hundimiento de la Atlántida, otra gran invasión se dio en este continente, forjando nuevas civilizaciones. Los Vikingos y Celtas se allegaron a sus costas. Entre tantos otros pequeños pueblos que fueron dejando su huella, la llegada de los Europeos Occidentalizados fue tal vez la más fuerte y dura invasión de América, pero no fueron los reinos o economías las que aplacaron su energía creando una gran devastación cultural y económica sobre estos Continentes, sino que lo fue el Vaticano.

Muchos de los países Americanos recuerdan con recelo la opresión de España sobre estos territorios, pero no se nombra quién realmente estaba tras esa opresión. Italia, concretamente el Vaticano, hacía siglos atrás había utilizado a España para catapultar la energía cristiana a todo el Mundo. Como ya sabemos, España posee una energía de visión y expansión, mientras que Italia de sostén, de fuerza, es por eso que hasta que los grandes pueblos no tocaron Iberia, no pudieron expandirse al mundo. España, siguiendo su naturaleza, llevó al Inquisición a las Américas, y hoy, casi todos los países, poseemos un recelo o frustración con respecto a esta península Europea.

La Memoria, nos incitaba a llevar el mensaje a los pueblos americanos, de comprender que con Iberia formamos una Sagrada Trinidad: Madre, Padre y Gestación, que debe ser reconectada.

El Vaticano, tras el inicio de la Inquisición en el 1300, logró hacerse con el conocimiento recolectado por la Banca Templaria a lo largo de las Cruzadas, reconociendo la importancia energética de América. Por esto mismo, fue usada España como catapulta hacia esas tierras, en búsqueda de los puntos magnéticos de Poder, que harían que la conciencia Vaticana llegue a todo el Mundo.

Recordar, hacer Memoria, es revalorizar la información por la cual hemos llegado a estas tierras. Todos éramos parte de este juego, de este proceso de evolución, de aceptación de la Historia. Todos formamos parte de la Creación de esta realidad. Si no nos observamos como creadores de los sucesos humanos, no seremos capaces de ver que todo lo que pasa, hacemos que suceda con un propósito, y todos, de una u otra manera, nos impulsamos a hacerlo, a cambiar constantemente.

Por eso, la segunda clave olvidada, era la COMPASIÓN.

Reconocer que somos cocreadores de nuestro Camino, es importante para darnos cuenta de que todos formamos parte del desarrollo de la activación planetaria. Viendo a los demás como aquellos con quienes compartimos este proceso, podemos observarnos a nosotros mismos. La Compasión falsa o superficial, es aquella que hace siglos nos han hecho aprender: tener pena, piedad, ponerse en el lugar del otro, ayudar al prójimo… Pero esto no es la verdadera compasión. La real, es reconocer el rol que cada uno cumple en este proceso, aceptarlo y compartirlo. Comprender que todos formamos parte de esta creación de la realidad que nos lleva a la constante evolución, no permite reconocer el último concepto olvidado…

El PERDÓN.

Desde luego que el conecto del perdón se ha enseñado e intentado aplicar, pero nunca deja de ser superficial. Perdonar, no es pedir perdón, perdonar es saber Seguir, mirar al frente, caminar con seguridad en compañía de quienes nos acompañan en el proceso. Al Reconocer, al recordar, y recuperar la Memoria sobre la realidad que cocreamos, y observar que cada uno de los seres que nos rodean son aquellos compañeros con quienes compartimos este proceso, inevitablemente podremos ver al frente, y seguir juntos avanzando en el desarrollo del Ser en la Tierra.

Estos tres conceptos habían sido olvidados, y modificados en su aspecto más superficial. Era momento de moverlos, de hacerlos volar como a las Tres Palomas, que nos llevan a la Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Ahí comprendimos que era momento de destapar los nudos que habían sido creados, y poco a poco, hacerlos conocidos.

El Vaticano y muchos otros grupos, sabían muy bien sobre los nodos de poder de las Américas, y sobre cada uno de ellos, fue construida una Ermita, una Iglesia, o un Catedral.

Las claves que se nos habían dado en el mundo, fueron los Círculos y la Música, el Sonido. Estos dos aspectos, eran las herramientas entregadas a los primeros humanos para activar la conexión del Planeta y la Humanidad con toda la Galaxia y el Universo. La energía de América, a diferencia de la del resto de los continentes, es en espiral y vertical, y su conexión es más sutil y sensible a los latidos del Sol. Es por eso, que desde América, podríamos reconectar nuevamente, a través de la columna vertebral de sus montañas, todos esos puntos de poder, con el Sol y la Galaxia, a través del Sonido y los Círculos.

La clave estaba en llevar estos tres conceptos, activándolos mediante el Sonido, alrededor de los puntos de poder: ciertos volcanes, lagos, montes, catedrales, pirámides, iglesias, a lo largo de las Américas.

Con Roy supimos que este era el principio de una reactivación, pero para eso, el mensaje del Viejo Sabio debía ser despertado de sus sueño, recordándole, haciéndole saber, que ahora algunos comenzábamos a ser conscientes de él.

La Cicatriz de la Conciencia

En el estado de Arizona, atravesando parte de Nuevo México, y el estado de Colorado, una gran cicatriz puede verse en la tierra desde el espacio exterior. Esta roja cicatriz, es el cañón más grande de la tierra, atravesado por el río Colorado.

Por él, fluye toda la energía de la conciencia del Gran Padre, el Sabio, y su sabiduría ancestral, penetrante en los registros de la Tierra que pueden verse a simple vista, bañan el desierto de Arizona, donde el territorio Hopi custodia las puertas de la energía que guía a la Humanidad.

Esta energía, debía surgir y activar la Red. Sus mensaje de conciencia, debía despertar para que dentro de la red, los Tres Mensajes de los tres conceptos pudieran fluir. La Gran Madre Iberia, había llevado hasta allí su energía de expansión, y ahora el Gran Padre debía dar el mensaje a la Nueva Madre por parir, en Sudamérica.

Por esta razón, llevamos con Roy la Cuarta Towei Lumbar al Gran Cañón de Arizona. En aquél atardecer, entre las rojas, amarillas y blancas paredes de aquél enorme pasillo de conciencia, mientras Roy fumaba la pipa de la Sabiduría, con sus pies colgando en el precipicio, ofrendando el sagrado maíz a la tierra, yo mostraba al territorio profundo la presencia de vuestras conciencias a través del símbolo de la Towei.

La imagen de Roy como aquel viejo sabio, puso allí físicamente la intensión del despertar de su ancestral sabiduría.

Impulsando la conciencia desde el Cañón, su sabiduría debía fluir por el Colorado, viajando hacia México. Bañando los hombros del Sabio, en Mexicali. Refrescando las aguas de los riñones en las espaldas de Sinaloa, ingresando por la garganta de El Paso y Ciudad Juárez, ingresando en el Corazón de Chihuahua. El plexo sería activado luego en la antigua Tenochtitlán, y su cintura, activaría el movimiento de las piernas allí donde el gran conflicto, 4 mil años atrás, había generado la división de los pueblos sabios de América: Palenque.

Por ultimo las plantas de sus pies, serían refrescadas en el gran lago de Nicaragua, quienes lavarían el dolor de su sueño, su historia dormida…

El mensaje debía ser activado por todos en el Plexo del Sabio, por eso supe en ese momento que nuestro primer encuentro a cumplir esta labor, debía realizarse en aquel gran nudo construido sobre la antigua ciudad sagrada de Tenochtitlán: La Catedral Metropolitana de México D.F.

Como había explicado Roy, antes de poder cambiar esta red de sangre social, debíamos comenzar a cambiar nuestra sangre interna.

Los humanos, somos seres de Luz transformados para habitar la materia. Vinimos al mundo para crear una experiencia de reconocimiento del Universo, cocreando el cuerpo interno de la Divinidad. Pero para sostener este proceso, debemos seguir nutriendo la Conciencia divina, y la única manera de hacerlo, es conectando nuestra conciencia con la de la Divinidad, es decir, alimentar al Universo con nuestro poder interno. Pero la pregunta es… ¿cómo logramos esto?

El Universo es pura conciencia, y ésta se mueve por las galaxias a través de la luz de las estrellas y los soles. Esa misma luz llega a nuestro mundo mediante los rayos del sol, que hacen descender la información Divina a la tierra para ser procesada. Pero al única manera en que esa información es capturada, es mediante la fotosíntesis, que procesa la luz, convirtiéndola en materia.

El reino vegetal, convierte esa luz en cuerpo, y de esa forma, los animales, y nosotros, podemos obtenerla en nuestra vida.

La verdadera información y conciencia universal, es obtenida a través de la comida, la cual en nuestro cuerpo, se transforma en sangre. La sangre tiene todos los patrones de la divinidad desde las estrellas dentro del ADN, y éste es alimentado por la luz que ingresa en nuestro cuerpo en forma de materia. Es por eso, como dice Roy, que es la comida la que determinará la manera en que esa conciencia ingrese en nuestro cuerpo.

Ahora, nosotros somos la sangre del gran cuerpo de los países y regiones, y por eso debemos cambiar para poder cambiar los grandes cuerpos.

Sólo cambiando el interior, podremos cambiar el exterior, y sólo lo reconoceremos, al ver que toda la realidad de este mundo, es igual que un cuerpo humano.

Al ver sus órganos, sus chakras, y la manera en que los mismos funcionan, reconoceremos en él un espejo de nosotros mismos.

Es a esto cuando los maestros se refieren a que primero debemos cambiar nosotros, para poder cambiar al mundo. Somos ambos un reflejo del otro, que sólo podemos liberar con los tres conceptos, sanando nuestra forma de canalizar la luz universal… tan difícil y sencillamente como. La comida.

Este es momento de que nos convirtamos en la comida consciente de la Trinidad de los territorios Hispanos, sanando las glándulas que permanecen enfermas desde hace 500 años.

El permiso sería otorgado desde aquellos que al migrar de Lemuria, dejaron sus consignas en las Américas en la gran capital Intreaterrena de Thelos, en el Monte Shasta.

Y tras esto, la rueda de la fuerza vital debía girar entre todos, para alimentar la fortaleza del viejo sabio. Así, la tierra de la constante creación, nos daría esa energía que impulsaría el despertar: Hawaii.

El Viejo Sabio, comenzaba a abrir sus ojos…