Episodio XV: Aoraki - Monte Cook - Nueva Zelanda

ASÍ COMIENZA LA HISTORIA...

Dejamos África atrás, y nos dirigimos hacia el principio del Mundo, a las tierras de la Regeneración. Tal vez creíamos que íbamos a regenerar al mundo… y ese fue nuestro error… no nos dimos cuenta de que primero, teníamos que regenerarnos a nosotros mismos.

Nueva Zelanda representa la auto regeneración en sus tierras puras, la dualidad que se sana ante la contraposición de una fuerza con la otra. Y durante los 7 días en que pasamos por este territorio, todos nos enfrentamos en cierta forma a nosotros mismos.

La Historia

Para muchos, Nueva Zelanda es la tierra de los Maorí, un pueblo que a través de su cultura ha dado al mundo una idea de fuerza y poder, a través de sus tatuajes y bailes que se hicieron famosos en el Rugby, o en otro caso más actual, por ser la tierra donde se filmó la Trilogía del Señor de los Anillos de J.R. Tolkien. Sin embargo, cuando estuvimos en estas tierras, nos enteramos de muchas otras historias más allá de los Maorí.

Notamos en algunas personas un poco de rechazo sobre esta información, pero la misma resonó mucho en nuestro interior. La historia dice que los Maorí no hace más de 700 años que llegaron a este país, pero que mucho tiempo antes, ya una tribu, los Waitaha, habían sido traídos por una Ballena hasta las islas.  Ellos se hacen llamar los Hombres que vienen de las Ballenas, o los Custodios del Agua. Su sabiduría y conocimiento de la Historia es más antigua que la de los otros pueblos de las dos islas, y reconocen que hace mucho tiempo, otros habían habitado estas islas…

La leyenda que comparten todas las Tribus de los Maorí, es que los Nietos del Padre Cielo se acercaron al Mar en una balsa desde el Sur para buscar a la nueva esposa de su Abuelo, quien es la Madre Tierra, pero su balsa se rompió en el camino, y los grandes hombres se congelaron para sobrevivir. Así, Aoraki, el nieto del Cielo, se convirtió en una gran montaña, la más alta, que conecta el Cielo y la Tierra: el actualmente conocido como Monte Cook. Dicen también que al llegar a estas tierras, vio que no había lugar donde ellos pudieran dejar las balsas, entonces con un bastón mágico, golpeó la Tierra y levantó unas montañas creando una bahía de Akaroa.

Cuando vimos esta montaña en el mar, supimos que esa montaña con forma de rosa, nos indicaba otro paso de conexión entre el mar y la tierra, el padre y la madre, la mujer y el hombre, y que allí encontraríamos una semilla de divinidad crísitica. Caminamos hasta la unión del mar y la montaña, por un istmo extraño que se adentraba en las tranquilas aguas de Akaroa Harbour, y tras caminar por unos mágicos prados que nos hicieron entender porqué habían elegido para filmar el Señor de los Anillos en estas tierras, nos llevamos una gran sorpresa. En el punto más alto desde donde se podía ver toda la bahía y las montañas, se hallaba un grupo de piedras antiguas en posición de lugar sagrado, ceremonial. Metros antes había un cartel que decía que este sitio era una pequeña reserva histórica llamada "Onawe Pa". Nunca creímos que encontraríamos allí un altar donde nos recibirían y hablarían sobre la historia de los antiguos.

Pequeña trnasmisión antes de adentrarnos a la Bahía

Mati recordó allí que desde el Sur, la Antártida, es desde donde vinieron algunos de los fundadores de la legendaria Mu, y que antes de llegar al Pacífico e Índico, pasaron por Nueva Zelanda en sus balsas, y que convirtieron a Aoraki en un portal de conexión entre las polaridades de la Tierra y el Cielo, y es el símbolo del origen, el Koru, que en espiral une ambos polos, atravesado por las montañas de la Isla Sur, alineadas con Sirio, Orión y Pléyades, estrellas que más tarde sabríamos, estas culturas adoraban. Al ver esto, supimos cual era el sentido que nos llevaba hasta Monte Cook: abrir la puerta de la reconexión en una espiral dual de integración entre lo celestial y telúrico, para la Regeneración de la energía del Mundo.

La puesta de la 2º Llave

Sabiendo esto, viajamos desde Akaroa a Monte Cook para colocar la segunda Towei Lumbar, que en este caso, sería la apertura de la Regeneración entre las polaridades.

Fueron días difíciles emocionalmente para el Equipo caminante, ya que las fuerzas de la pureza revolvieron lo que estaba sucio en nuestras cinturas. La fuerza y poder del Chakra Sacro estaba emergiendo.

Tras dos horas de dura caminata por la montaña, llegamos a los pies de Aoraki, donde pudimos percibir el claro rostro y cuerpo de una mujer, otra vez la figura femenina en nuestro camino, quien observaba nuestro andar desde la sima. Frente al Glaciar de Hooker, cuando Diego tomó la llave entre sus manos y la presentó a las frías aguas y a la montaña, pudimos ser testigos de cómo la misma aclamó por la llave, algo que nos estremeció a los 4. Un constante estruendo surgió de la montaña Aoraki, como un rugido de hielo, agua y piedras, similar a varias detonaciones de bombas que parecían hacer hablar al cerro, y el más fuerte, como un grito vivo de la montaña, cuando la llave fue entregada. De repente, todo volvió al silencio… la segunda puerta se estaba abriendo...

VIDEO CAMINATA Y ENTREGA DE LA LLAVE

LINK DE IMAGENES DE LA ISLA SUR

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