EPISODIOS XXXIII AL XXXVI - Europa I

EPISODIOS XXXIII AL XXXVI

Debido a que el recorrido por Europa ha sido tan rápido e intenso, no hemos podido seguir día a día subiendo información ni realizando videos como veníamos haciendo hasta el momento. Por eso mismo, decidimos que para poder estar al día con todos, haríamos estos resúmenes de lo que fue el paso por este Continente, esperando poder explayarnos en su debido momento.

¡Gracias por comprender!

EL CAMINO EUROPEO

GRECIA

Lo que Creta significaba

La isla de Creta era tanto para Diego como para mi un destino esperado. Ambos teníamos recuerdos de esa isla, y sentíamos que llegar allí los despertaría.

Al llegar a Heraklion, nuestro pensamiento se dirigió enseguida al extremo este de la isla, donde ambos poseíamos recuerdos. Yo había escrito toda una vida en aquella región, una vida en la que añoraba a mi hermano ya que nos habían separado unas sacerdotisas que me debían de preparar para servir a los dioses. Ese recuerdo me tuvo mal mucho tiempo, y volver allí sería como empezar a sanarlo. La sorpresa fue que al llegar a la costa, me encontré con las ruinas de aquel templo. Increíblemente, había muestras de aquel lugar, y con una enorme sonrisa pude ver al mar de la misma forma en que lo hacía en mis recuerdos, las mismas montañas, la misma playa, y en la cima, el templo. Ese sitio fue un momento de reconexión, y un momento para comprender lo que Grecia tenía para darnos: Desde que comenzamos el viaje, la mitología griega nos había servido de base para todo, para comprender cada entramado de la historia mundial… sin embargo, en nuestra estadía en aquel territorio, ninguna mitología se hacía tan fuerte como esperábamos.

La única muestra de porqué el camino mitológico nos llevaba a Creta en Harwitum, fue la cueva de Zeus. La leyenda helenística cuenta que Zeus nació en una cueva en Creta, y fue cuidado por su abuela, la Madre Tierra. Es por eso que de todas las regiones que adoraban a Zeus en el Mediterráneo, Creta es la única que lo honra como el Niño Zeus o el Joven Zeus. La imagen del niño o joven era muy fuerte allí, como la tierra elegida por sus padres para que crezca y reconozca quién era.

Fuimos a visitar su cueva, la cual estaba cubierta de hielo. Algo nos impedía entrar de cualquier manera que intentásemos, hasta que algo se me viene a la cabeza: las Ofrendas. Hace milenios que se entregaban ofrendas de sangre, sacrificios, a las cuevas de los dioses, y más aun, la de Zeus! Por eso le dije a Diego inmediatamente que no entre, porque nosotros no seríamos la ofrenda de sangre a los elementales del lugar. Retrocediendo, honramos al lugar… y en ese momento, un ruso se acerca a la cueva. cuando estaba por querer salir, una enorme roca se le cae encima de la mano, cortándole un dedo. La sangre empezó a teñir el suelo y el hielo, y un camino rojo iba guiándonos hasta la salida entre la cueva y la nieve…

“La ofrenda…” pensé. De alguna u otra manera, los elementales obtuvieron lo que querían…

El Centro de la Luna

En barco, llegamos al fin al centro de Grecia, la famosa isla de Santorini. Muchos eligen este destino como uno de los mejores sitios turísticos del mundo, pero nosotros estábamos allí por otra razón.

Santorini, en mis recuerdos, era una isla más grande llamada D’Heliopol, centro habitado por descendientes de Atlántida. El pueblo llamado Helion, abarcaba toda la región de los Balcanes y esta isla era el centro de movimientos políticos y económicos. Desde allí había nacido una importante revuelta generada tras la caída de Atlántida, momento en que los atlantes intentaron tomar el Mediterráneo, y el pueblo de Helion inició una ofensiva para impedirles el paso. La gran batalla duró bastante e impidió a los atlantes ingresar en Europa Central.

Posteriormente, un volcán erupcionó, hundiendo gran parte de la isla, y dejándola como un enorme cráter deshabitado. En nuestra visita, escuchamos algo que nos llamó la atención y que nos hizo recordar esa historia: Akrotiri. Una ciudad en ruinas de un período muy antiguo de la cual no se sabe nada, y de la cual muchos dicen, es parte de la famosa Atlántida, ya que hay teorías que ubican a esta legendaria ciudad en Santorini. Akrotiri es un legado de lo poco que queda de D’Heliopol, y reconocer su existencia fue gratificante para mi memoria.

Pero aquí la mitología sí nos empezó a hablar. De una u otra forma, tras varias señales, como carteles, estatuillas, o traducciones antiguas que relacionan a las deidades femeninas y sus nombres, llegamos a observar a la diosa griega Artemisa. Lo que pudimos descubrir es que Artemisa es una diosa mucho más antigua que la época griega, y que está relacionada con la Madre de Todos. Ella es la diosa de la Luna y la Caza, entre otras cosas, y es representada siempre por un arco de caza y su flecha. Cuando la vimos, las señales llegaron, y el mensaje nos indicaba algo… un Camino:

“Sigan la flecha de Artemisa. El arco es la Luna, y su fuerza nace de la tierra de la Diosa. Allí su brazo empuña la flecha que guiará el camino. La Serpiente abre sus ojos y necesita alimentarse. Despierten la correcta energía de la Luna, y así su luz iluminará la gran serpiente. Observen la flecha…”

La geografía tenía todas las respuestas. Las tierras de la diosa, eran las tierras desde Armenia hasta Israel. Desde allí, el brazo empuñaba el arco que era la Luna… al ver la forma de Grecia, su geografía delimita un perfecto círculo entre sus islas y montañas, luna que termina en la boca de la Gran Serpiente abriendo sus ojos… Turquía. La energía de Grecia alimentaba el mundo, por eso su mitología y filosofía ha llegado tan lejos, pues su tierra, y la fuerza emanando de Santorini, provee de los nutrientes necesarios a la humanidad que vive en la luz de la serpiente montañosa.

La flecha lanzada atravesaba en línea recta todos los puntos que tocaríamos en nuestro recorrido europeo, como si lo hubiésemos planificado: Jerusalén, Santorini, Visoko, Montevecchia, Suiza, París, Glastonbury e Irlanda. La flecha nos indicaba que Irlanda nos daría una clave que provenía desde oriente medio y que nos ayudaría a reactivar esa frecuencia femenina que alimentase a la Serpiente de Luz. Seguiríamos así la flecha.

En el centro de la isla, en el mar, a un lado de la pequeña isla central volcánica, entregamos la llave Towei Lumbar, una de las más fuertes. Pudimos sentir su expansión, y durante la meditación sobre la isla, pude sentir la luna activándose. Era solo cuestión de seguirla encendiendo, y seguir comprendiendo qué más nos traía el camino para complementar esta tarea.

BOSNIA HERZEGOVINA

Visoko: las pirámides ocultas

Nuestro colaborador en el camino Brad Hunter, en las sierras de Córdoba, nos dijo días antes que se había detectado una fuerte vibración generada en las pirámides Bosnias de Visoko. Él creía fundamental ir allí y nos lo pedía… lo que no sabía, era que ya hacía tiempo teníamos los pasajes reservados para estar allí.

Visoko es una población pequeña al noroeste de Sarajevo, aún con rasgos y cicatrices de guerra. Nuestro objetivo allí era buscar la frecuencia que despertaban las pirámides ocultas, y así poder saber qué representaban para nuestro camino.

Sin saber qué hacer, y prácticamente perdidos nos pusimos a ver cómo llegar a las pirámides. Yo había extraviado la maleta en el aeropuerto, y me disponía a pasar esos dos días usando un pantalón de Diego, muchísimo más pequeño que yo. Otro detalle, era que en mi maleta, estaban las Llaves… incluyendo la que estaba destinada a Visoko.

Ese mismo día, Diego encontró un centro de información turística de las pirámides. Cuando vamos a preguntar cómo llegar, la chica encargada nos ofrece algo mucho mejor y sorpresivo. La chica hizo una llamada, y en el momento nos dijo: esperen aquí que vendrá justo esta tarde Semir Osmanagich, el descubridor de las Pirámides, para hacer un tour y los acaba de invitar a unirse al grupo.

La sorpresa fue enorme. Los dos nos habíamos enterado de quién era el descubridor justo ese día antes, al cual buscamos por internet, y decía que vivía en Estados Unidos. Lástima… sólo me quedó escribirle un mail y ver su respuesta… pero jamás hubiese creído que sólo teniendo un día en Visoko, ya que al día siguiente saldría nuestro avión, el mismísimo descubridor aparecería de la nada invitándonos a unirnos al tour…!

Ese día fue intenso. Recorrimos los túneles ocultos, visitamos la pirámide de la Luna, del Sol y del Dragón. Justamente estas tres, forman un perfecto triángulo, cortado por un río. Las pirámides señalan al norte, a la estrella polar, y están ubicadas en línea con las pirámides de Egipto.

El famoso Sahi Hawass en persona, se encargó durante años en hacer desaparecer las investigaciones bosnias, ya que la mafia de las pirámides sólo le pertenece a él. Nadie más puede tener pirámides. Esto retrasó unos 6 años las excavaciones, sumado a los conflictos internos de la política bosnia.

Muchos le han preguntado porqué aún no descubren las pirámides y sacan todo a la luz, y la verdad es que los arqueólogos aficionados que están colaborando en las excavaciones, no poseen el dinero para poder llevar a cabo este plan de descubrimiento, ya que las tierras, por más empinadas que sean, poseen dueños, y ha que comprarlas, algo que costará millones, más 5 años de desenterrar el metro y medio que poseen de tierra encima.

Tomó lógica el porqué de tanto retraso, además de ser la primer propuesta de excavación arqueológica libre, ya que año tras año reciben voluntarios que deseen ayudar a probar que las pirámides bosnias son reales.

Pudimos notar que la energía de estas pirámides, funciona como catalizadora de energías planetarias. Más que pirámides de conexión y red, hoy parecen pirámides de purga. La energía allí es extraña, y ese triángulo, activo, podría ser un punto de sanación para Europa.

Indudablemente Bosnia ocultaba cosas increíbles. La clave estaba en saber utilizar la fuerza y potencia de ese triángulo piramidal, algo que aún hoy seguimos indagando.

Por el momento, sabíamos que allí en el centro, en el río, entre las pirámides, debía ir la Towei Lumbar que conectase la red para sostener el plano vibracional de las pirámides a través de nuestra Conciencia.

ITALIA

El Anillo de Fuego y Agua

Silvina, nuestra amiga y asesora financiera en el camino, nos había hablado hacía más de un mes de un pequeño pueblo en Italia donde también se decía que había pirámides ocultas, como en Bosnia. Se trataba de Montevecchia, un poblado cerca de Milán, en las montañas. Cuando oímos esto, no dudamos en ir allí, a pesar de que nuestro destino en un principio era Sicilia, para visitar el volcán Etna, pero parecía que la región de los Alpes tenía mucho más que ofrecernos, además, nos saldríamos de la flecha de Artemisa…

Estando en Israel, nos enteramos que justo en el día que estaríamos en Montevecchia, se daría un importante eclipse Solar que dejaría ver un hermoso anillo de fuego en el Pacífico Norte, desde China y Japón hasta Estados Unidos y Canadá. El mayor punto del eclipse, se daría cerca de las islas Aleutianas, al sur del Estrecho de Bering. Me puse a ver los mapas, y me di cuenta que pasando desde las Aleutianas en línea recta a la misma latitud, saldríamos en la zona del norte de Italia. Eso me llamó la atención, y comprendimos ene se momento el mensaje dado en Egipto.

Aquel mensaje decía que la energía que ingresaría gracias al eclipse del 20 de Mayo, debía atravesar la materia y se clavaría en nuestros corazones, pero que debíamos hacer que esa energía fluya fuera y no se estanque en el interior, o podría ser excesiva. La consigna para todos fue esa, permitirse atravesar por esta energía del día 20, pero dejándola pasar. Esto nos hizo ver que lo mismo pasaría con el planeta. Atravesaría el Corazón del Planeta, pro la energía no debía quedarse allí.

Supimos ahí que las pirámides de Montevecchia nos ayudarían a hacerlo, la noche del 20 de Mayo, casi a la medianoche, hora italiana.

Nuestro comentario fue: …si ese día tanta energía atravesará la tierra, inminentemente tendrá que moverse la tierra en Italia…

Comentamos en familia ese hecho, y nos reíamos diciendo que allí donde íbamos, seguro siempre pasaba algo… y esa vez, fue así.

Ese mismo 20 de Mayo se produjo el terremoto de Italia de 6 grados, el mayor registrado en la historia italiana en el norte de dicho país. La tierra se movía para permitir que la energía del sol salga correctamente. Los humanos somos poco sensibles, pero la tierra siente los efectos estelares y responde en función de ello. Se nos movió el piso, y entendíamos por qué.

Fuimos a reconocer la zona, para saber cómo llegar esa noche a la pirámide y hacer lo que teníamos que hacer. Guiados por una pareja de jóvenes italianos, llegamos a la cima de la Piramide dei Cipresi, es decir, la Pirámide de los Cipreces. Una vez ubicados, estábamos a punto de irnos, cuando del otro lado de la colina aparecen sorpresivamente dos mujeres: Adriana y Rosana. Adriana se sorprende y nos dice que ella había estado en el Encuentro del 11:11 en Capilla del Monte, y que se había enterado de la meditación propuesta para ese día nosotros estando en Montevecchia, y decidió ir hasta allí. La sorpresa, fue que hacía horas estaban perdidas, y hacía 5 minutos que habían encontrado la pirámide, justo cuando estábamos en la cima. Por alguna razón nos presentaron tan mágicamente, y fue así que quedamos encontrarnos esa misma noche, a las 23 hs, en la colina piramidal.

Cuando volvimos, el ambiente se había tornado como una película. La niebla rodeaba la colina, y una suave lluvia nos rodeaba. No se veía nada en la cima, sólo el camino, y al avanzar, cada 20 metros, dos árboles, cipreses, aparecían como escoltando el paso. Nosotros dos, con nuestras capas de lluvia, negras, la estatuilla de Isis representando el Camino de la Diosa, el cuenco y las llaves, pedíamos permiso a los árboles para ingresar a la cima. Al llegar, dos bultos de ropa y paraguas estaban en el centro. Adriana y Rosana ya habían llegado. Rosana nos daba pena, una señora mayor, jubilada, pero que al parecer, se enfrentaba a lo que sea. Era la ex profesora del hijo de Adriana, quien había querido venir, pero por trabajo no pudo.

Reconociendo el lugar, observamos que la cima estaba custodiada por un círculo de 10 cipreses, 5 de los cuales estaban talados. Al frente, un pequeño altar de piedra que utilizaban los católicos para algunas ceremonias al aire libre. Y detrás, la cruz más extraña que había visto, señal de que estábamos en el camino correcto: una cruz con forma de ADN.

Sintiendo la energía del lugar, supimos que debíamos ubicarnos cada uno en uno de los árboles talados. Allí haríamos nuestro trabajo. Del otro lado del mundo, un círculo de fuego se armaba permitiendo el ingreso de una potente energía hacia el corazón del mundo. Y nosotros, justo desde el corazón, formábamos otro círculo, un Anillo de agua, debido a la lluvia que nos envolvía.

Mientras cantábamos, las imágenes se hacían más mágicas. La fuerza de la energía pasando, constantemente, por nuestros cuerpos, sentir los árboles como si formásemos uno. Una vez creado el puente, pudimos hacer la expansión de las llaves a través del corazón, aquello que le habían dicho a Diego en Saqqara, que debía hacer llegado el momento en el Corazón. Todas las llaves fueron puestas en su corazón, acostado en el barro y agua, mientras el tambor de Adriana sonaba a su alrededor, y Rosana y yo cantábamos danzando para activar el potencial de la conciencia aprovechando el flujo de la energía que surgía de nuestro suelo.

Hasta las 2 de la madrugada no finalizamos con nuestro mágico encuentro en Montevecchia. Diego le dijo a Adriana que su hijo estaba completando el círculo, meditando desde lejos, y que se sentía, él tenía que estar allí.

La tierra, sorprendentemente para los geólogos, siguió vibrando todo el día.

Los acontecimientos en el norte de Italia, nos mostraron en flor de piel lo real que son los cambios interdimensionales, y cómo nuestra labor funciona estando todos colaborando en Red.

Desde Montevecchia, nos iríamos en coche a un destino que no esperábamos tomar en el Camino: Suiza.

De camino a este país que nos esperaba con grandes sorpresas, hicimos una parada en la ciudad italiana de Como. Allí, observando el Lago, frente a una especie de museo o palacio antiguo, pudimos ver un simbolismo que nos llamó mucho la atención y que despertó un entendimiento sobre la relación entre la geografía, la mitología y el Plan.

El escudo de las familias del norte de Italia, concretamente la familia Visconti. Ese escudo también es compartido por la marca de coches Alfa: una serpiente comiendo a un niño o joven.

Este escudo, según se dice, nace en el tiempo de las Cruzadas, cuando los caballeros se dirigían a Tierra Santa a defender Jerusalén de los moros. Aquellos árabes, tenían como emblema una serpiente comiéndose a una persona. Algunos de los cruzados, convirtieron este emblema en propio, pero poniendo en el lugar de la persona, a un moro, como símbolo de enfrentamiento.

Posteriormente, eliminaron al moro, y pusieron a un joven. Hoy, alrededor de Milán y el sur de Suiza, es un escudo típico visible en varias edificaciones.

Lo llamativo fue la forma de esa persona, sus brazos abiertos, su cabeza hacia el oeste, la serpiente al este… y entonces o vimos. Por alguna razón, un escudo antiguo árabe, tomado por los cruzados, se relacionaba con la geografía de Europa.

Italia, su brazo Izquierdo, Suiza el Corazón, Alemania y Francia, su pecho y brazo derecho, España era su cabeza. La serpiente, Anatolia, que se comía al joven, a la persona… tomando la energía… esa persona, era una mujer, el corazón planetario, cuya fuerza provenía de la Luna, Grecia, que alimenta la Serpiente.

Éste, no era antes un símbolo ofensivo, sino un símbolo geográfico de vitalidad.

¿Qué tenía que ver Suiza con esta conexión? Pronto lo descubriríamos.

SUIZA

El Corazón europeo

Sin saber nada sobre este país, más que ha sido siempre el centro de las operaciones bancarias mundiales, llegamos a Zurich esperando indicaciones. El primer día, no aparecía nada, como si nos dijesen que ese día no había nada que hacer más que dejar la mente en blanco. Lo hicimos, y al día siguiente, todo tomó sentido.

No hice más que abrir una página, y la primer palabra que apareció fue Sion. Ésta es una ciudad en el suroeste de Suiza, en el medio de los Alpes. Supimos que ese era nuestro destino, pues veníamos viendo en muchos sitios de nuestro Camino el legado que el Monte Sion de Jerusalén había dado a Europa. Según los suizos, ese nombre no tiene nada que ver con Israel, pero los hechos nos mostraban otra cosa.

Sion, en Israel, era el monte de poder para los hebreos, Sion es el nombre que recibía el pueblo hebreo, proveniente de etimologías cuyo significado es Desierto. La gente del desierto, los hebreos, o sionistas, eran los custodios de un legado mundial de sabiduría, de la cual los Cruzados se hicieron dueños durante las Guerras Santas del 1300. La sabiduría de los templos y el legado antiguo proveniente desde Jesús, custodiado todo alrededor de Sion, hizo que un grupo de cruzados dudase de los objetivos de la Iglesia a la cual servían, convirtiéndose en una hermandad secreta, llamada Templarios.

Los templarios, a su vez, crearon un grupo de cruzados que se dedicaría específicamente a custodiar dichos conocimientos, algo que llamaron: el Priorato de Sion.

Los templarios se esparcieron por Europa, llevando el legado de Medio Oriente hacia el centro de su continente. Debido a que muchos de ellos se hicieron con todo el tesoro de Jerusalén, se convirtieron en quienes administraban las riquezas de los pueblos de Europa y Oriente. Los Templarios crearon con ese poder rutas de conexión entre el norte de Europa y Tierra Santa, para proteger a los peregrinos que se dirigían allí. Debido a los robos y problemas que asechaban el camino hacia la tierra de Jesús, los templarios decidieron crear para los caminantes una forma de ahorro y protección que fue el padre de lo que hoy llamaríamos Créditos, Tarjetas Visa y Seguro al Viajero. Los peregrinos entregaban todo el dinero a los Templarios, y éstos les daban un recibo firmado. En cada ciudad a la que llegase, ese recibo le aseguraría alojamiento y comida o transporte, y lo más importante, protección, lo cual mantenía tranquilos a los peregrinos.

Esta forma de ahorro y préstamo, puso en peligro el poder del Papado de Roma, y desde Francia, los templarios fueron denunciados por tramar una red económica y pagana en contra del Papado. Bajo la condena de Traición, fueron sentenciados a muerte en la hoguera y a ser perseguidos por toda Europa a fines del 1300.

Pero unos pocos pudieron refugiarse, y lo hicieron en tres sitios estratégicos: Portugal, Escocia y Suiza.

Justo en aquél período, Suiza, bajo el mando de la bandera templaria, libró su revolución de independencia, lo que lo convirtió en un país fuerte, conformando la Confederación Helvética. La pregunta fue: ¿cómo pudo un pueblo de campesinos, de repente generar semejante rebelión y pasar a ser uno de los países más importantes? La respuesta estaba clara tan sólo con mirar su bandera actual: la cruz de los antiguos templarios.

Sion, atravesada por el río Rhone que desemboca en el lago de Ginebra, es la ciudad más antigua de Suiza y posiblemente una de las más antiguas pobladas de toda Europa. Sus primeros asentamientos datan del 5 mil antes de Cristo, de lo cual aún hoy hay registros. En una de sus plazas, permanecen de pie y en línea este – oeste una hilera de megalitos.

Allí nos sentamos por un momento, y pudimos sentir el flujo de la energía corriendo en el mismo sentido que el río. Estas piedras estaban puestas con una función específica.

Los antiguos sabían que utilizando la energía telúrica, direccionándola correctamente, el medio respondía a sus necesidades vitales o espirituales. Dichas piedras generan un campo de vibración capaz de generar energía vital que direccionada, es útil para movernos mejor en el medio y predecir acontecimientos. Lo que esas piedras nos mostraron es que Sion, fue puesta allí con un propósito.

Dos colinas se alzan a un lado del río detrás de la ciudad. Ambas, con un castillo cada una en su cima.

El primero de ellos y más antiguo, guardaba algo para nosotros. Una chica, en francés, nos explicó que la capilla había tenido algo oculto mucho tiempo, y que durante una remodelación, había sido descubierto. Al mostrarnos, aquello que había salido detrás de santos y vírgenes pintadas… era una fiel imagen de San Jorge y el Dragón. Allí estaba de nuevo, un símbolo de enfrentamiento y superación de las emociones, de lucha contra el dragón que desea poseer a la doncella…

El escudo templario del 1200 y 1300, San Jorge, en un castillo en la cima de la ciudad llamada Sion, elegida por los antiguos para permitir el flujo de energía alimentar a la sociedad… Zona de ocultamiento de templarios, de revolución, de custodia de la sabiduría antigua, sitio desde donde nació la red tejida por el priorato para cuidar económica y socialmente a los peregrinos… todo eso se juntaba aquí, y nos dimos cuenta, que si Italia es el brazo izquierdo de aquel hombrecito comido por la serpiente, Suiza es el corazón, y correctamente por muchos, fue un territorio elegido para mantener una red de flujo de bienes y gentes.

Como suelo decir en mis talleres: ¿Qué órgano del cuerpo representa la Economía? Muchos decían que los intestinos… pero la verdad es que es el Corazón.

El corazón administra la sangre, permite el flujo constante del Dar y Recibir… el problema del Corazón Suizo, es que aquí, la sangre estaba estancada. Había bastantes coágulos que habían hecho que este país en lugar de ser un flujo correcto, se haya convertido en un acumulador de excesos. Como el corazón de un gordo, Europa podía morir de un ataque cardíaco en su economía. Si  Suiza no se reacomoda, el flujo de equilibrio del corazón físico planetario, nos arrastraría a todos a una dura enfermedad, y a un duro infarto.

Supimos que nosotros debíamos poner nuestro grano de arena allí, así es que trepamos una de las colinas de Sion, buscando el mejor punto entre las dos colinas para hacer la limpieza de los coágulos energéticos de sangre… y de repente nuestros ojos se maravillaron.

En la cima de las rocas, entre ambas colinas de Sion, entre los castillos, un gran charco de agua se diferenciaba de todos los demás… Oxidado, el poso había teñido el agua de color sangre.

Por primera vez, traía conmigo una pequeña espada, que hacía unos dos años había comprado en Toledo. La misma, tenía todos los símbolos templarios, y en la hoja, el rostro de la Virgen Negra de Montserrat. Sentí que esa espada debía limpiar simbólica y energéticamente esos nudos. Dejamos la energía correr, y pusimos la intensión de que comience la purga, y que la sangre pueda correr libremente por el cuerpo.

Suiza, debía cambiar, si no lo hace, toda Europa sucumbirá.

Al final del día, fuimos a depositar la Llave Towei Lumbar en el Lago Lucerna, el lago de la Luz, en el centro del territorio suizo, con el fin de que la conciencia de todos los caminantes, permita abrir el Corazón e irradiar su luz hacia el Mundo.

Suiza debe comenzar a latir…